La princesa Charlene de Mónaco volvió a la palestra pública luego de sus constantes ausencias por su salud física y mental, situación que la llevó a incluso apartarse de su esposo el príncipe Alberto y sus hijos tras volver Sudáfrica (su país) para recuperarse.
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La monarca considerada una de las más sofisticadas y elegantes de las casa reales participó en la entrega de los premios Nymphes D’Or en la clausura de la edición 62 del Festival de Televisión de Montecarlo y posó con el actor Josh Duhamel, imagen que se viralizó rápidamente.
Charlene deslumbró con un imponente vestido azul metalizado sin mangas y voluminosa falda en A de la firma Akris. Sin embargo, fue su rostro lleno de felicidad en medio de la ausencia de su esposo lo que más ha llamado la atención.
El motivo por el que el príncipe Alberto no apareció junto a Charlene
El regreso de la princesa Charlene ha dado de qué hablar al reaparecer en solitario y lucir más feliz que en sus últimas apariciones junto a su esposo. Recordemos que su matrimonio ha dado de qué hablar desde sus inicios por la constante infelicidad que se le ha visto a ella junto al príncipe.
Son muchos los que aseguran que su boda se trató de un convenio el cual le ha causado una “eterna infelicidad” al punto de compararla con Lady Di, quien lucía totalmente triste durante sus últimos años de matrimonio con Carlos III ante la infidelidad a la que la expuso por Camila Parker.
El príncipe de Mónaco, quien es es presidente de honor del festival, no asistió debido a su viaje a Nueva York junto a su hermana Estefanía y su sobrina Camille con motivo de la celebración de la reunión de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
En 2022 Charlene regresó a Monaco para cumplir con sus funciones pero su imagen aletargada preocupó a sus seguidores, lo que llevó a Cristian Salomoni, director del Instituto Internacional de Análisis de la Conducta y experto en comunicación no verbal, a analizar su comportamiento.
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“Está muy triste. Tristísima. Esa mirada baja, esa cabeza ladeada, esas cejas que se bajan hacia los ojos... Tiene una tristeza inmensa. A nivel de imagen personal intenta aparentar que está todo bien con ese orden del que hablaba, con el peinado y el vestuario, pero la verdad está en su rostro”, aseguró.
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La princesa ha intentado buscar su lugar en la realeza lo que la ha hecho sentir que no encaja en medio de los estrictos protocolos, que pese a que lo ha hecho de la mejor manera, al parecer no le brinda felicidad.
Ambos se casaron el 2 de julio de 2011 y aunque la exnadadora profesional lucía radiante no dejó de bajar la cabeza y verse triste durante todo el festejo. Algunos rumores en aquel entonces apuntaban a que intentó huir en varias oportunidades de su compromiso tras enterarse que el príncipe tenía tres hijos con otras mujeres y uno de ellos fue concebido mientras ella ya era su novia.
Ante la sorpresa especulan que al final llegaron a un acuerdo económico y la boda siguió adelante, sin embargo, durante su luna de miel durmieron en hoteles distintos
