El pasado 28 de mayo todo fue celebración para Salma Hayek y el resto de su familia porque su esposo, François-Henri Pinault, celebró un nuevo año de vida y llegó a los 61 años.
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De esos, los últimos 17 años los ha pasado al lado de la mexicana que conoció durante una inauguración de la exposición del Palacio Grassi en Venecia en 2006. Aunque ambos han sido reticentes a dar más detalles de su unión, un año más tarde nació su hija Valentina Paloma.
Un periodo de altibajos que acabaron en ruptura se terminó el 14 de febrero del año 2009, cuando se dieron el sí, quiero en una ceremonia civil que fue el punto de consolidación de un amor que no ha tenido fin y que parece renovarse con el tiempo.
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“Feliz cumpleaños mi amor, eres mi sol, mi calor, mi luz, mi fuerza, mi alegría, mi amor”, expresó de forma muy tierna la protagonista de Eternals, conmoviendo con la postal en la que él abraza a su amada por la cintura y ella lo mira mientras le toca el rostro con la palma de su mano.
Sin embargo, esta conmovedora fotografía de Salma Hayek y su esposo dio pie a muchas críticas por la diferencia de edad, señalándolo de lucir como un “abuelito”, en vez de como su pareja.
“El señor cada vez está más parecido a un abuelito”; “parece que besara a su papá”; “lo que hace el dinero”; “hay que presumir al sugar daddy de vez en cuando”; “me encanta esta pareja unida por el dinero, perdón, el amor...”; “con su dinero, cualquiera lo amaría así”; fueron parte de los crueles comentarios de los internautas.
Actualmente, se estima que François-Henri Pinault es uno de los hombres más ricos del mundo con una fortuna de 31.6 mil millones de dólares, en donde la mayor parte de esta riqueza proviene de la participación del 41% de su familia en Kering, un conglomerado de marcas de lujo entre las que se encuentra Gucci e Yves Saint Laurent, entre otras.