‘Las crónicas de Narnia’ se mantiene como una de las películas favorita de muchos, al haber marcado a más d euna generación con sus historias de fantasías. A más de 17 años de su estreno, sus personajes e interpretes siguen siendo recordados, como la pequeña Lucy Pevensie, encarnada por la actriz británica Georgie Henley.
PUBLICIDAD
La famosa se convirtió en la menor de los cuatro hermanos con tan solo 10 años y formó parte de cada una de las entregas de la trilogía.
Ahora con 27 años ha contado una terrible lucha que le tocó enfrentar una dura batalla que la mantuvo ausente de las pantallas por un buen tiempo
Lucy la pequeña de ‘Las crónicas de Narnia’ y la enfermedad que casi acaba con su vida
La imagen de la tierna niña ha quedado atrás y la recordada Lucy se puede ver ahora como toda una mujer con un look más rockero en gamas de total black y cabello corto.
La cinta fantasiosa no ha sido la única en la que ha aparecido pues más adelante destacó en otras como Perfect Sisters, The Sisterhood of Night y La princesa de España . Además, ha escrito dos libros: The Snow Stag y The Pillar of Secrets.
A pesar de su éxito, la vida le ha presentado algunos momentos que nadie quisiera vivir, como lo fue batallar por nueve años con fascitis necrotizante, una infección bacteriana que ataca el sistema inmunológico y destruye el tejido debajo de la piel.
La intérprete aseguró que la enfermedad casi se cobra su vida y que para evitar la amputación de su mano y brazo izquierdo se tuvo que someter a largas y extensas cirugías reconstructivas que la dejaron marcada de por vida.
PUBLICIDAD
Además, de ello le tuvo que hacer frente a su salud mental, la cual se vio afectada y ha tenido que aprender a amar su cuerpo con sus cicatrices, pues en más de una oportunidad se escondía detrás de atuendos que la cubrían en su totalidad o con vendas para ocultarlas.
“La industria de la cual formo parte a menudo se enfoca en la idea de lo que se considera como ‘perfección’ y me he preocupado de que mis cicatrices me impidieran trabajar. La verdad es que no hay algo semejante como la ‘perfección’, pero he vivido con la vergüenza de sentirme diferente, exacerbada por las expectativas que venían con el inicio de mi carrera a una corta edad”, explicó Henley.