Desde su estreno en Netflix el 31 de agosto, Yo estuve aquí está atrapando a los espectadores con una ágil historia llena de giros y suspenso protagonizada por George MacKay, Hugh Bonneville y Kelly Macdonald.
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A solo una semana de su estreno, el thriller británico dirigido por Babak Anvari se ha posicionado como la tercera cinta de habla inglesa más vista en el servicio de streaming con casi 31 mil horas reproducidas.
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El filme sigue la vida de Toby, un grafitero rebelde e inestable que se dedica a irrumpir en los hogares de la élite en Londres junto a su mejor amigo Jay y marcarlas con un grafiti que dice “yo estuve aquí”.
Los amigos eligen al aparentemente santo juez retirado Hector Blake como su nueva víctima de vandalismo, pero Jay decide retirarse por ser demasiado arriesgado para él ahora que su novia está esperando un bebé.
El protagonista sigue adelante con plan solo y entra en la lujosa casa de Blake, pero descubre un inquietante secreto en el sótano que buscará resolver, aunque ponga en peligro su vida y la de los suyos.
Aunque hay elementos en la trama que la hacen no ser demasiado realista, muchos han encontrado en la película el reflejo de varios aspectos del mundo actual y se preguntan si está basada en hechos reales.
¿La historia de Yo estuve aquí está inspirada en la realidad?
La respuesta es no. Yo estuve aquí no está basada en una historia verdadera aunque sí toma inspiración de la realidad. La película fue escrita por Namsi Khan y Anvari, a quien se le ocurrió la idea central para la trama hace casi 20 años atrás.
La intención del director era crear una historia que mantuviera a la audiencia atrapada pero abordara temas relevantes entonces y ahora, como la desigualdad y cómo el sistema falla a los vulnerables.
<b>“Obviamente, es una obra de ficción. Me inspiro en hechos reales y lo ficcionalizo en gran medida, </b>pero a medida que se gestaba, observaba los eventos mundiales y todo lo que estaba sucediendo, definitivamente afectó la historia y el tema central de la misma”, aseveró el artista británico-iraní a Digital Spy.
“Mientras desarrollaba el guion, sucedieron muchas cosas en este país (Inglaterra) y en todo el mundo que fueron impactantes de ver. Dado que la idea original se me ocurrió cuando tenía poco más de 20 años, es una locura que estas cosas sigan sucediendo en el mundo”, señaló el cineasta de 40 años.
“Creo que mucha gente está desilusionada con lo que está pasando en el mundo con las instituciones. Creo que ese fue un tema central para mí: si las instituciones nos fallan, depende de nosotros como individuos apoyarnos unos a otros. Eso es muy oportuno en este momento”, aseveró.
Asimismo, expresó: “Con suerte, será un tema de conversación. Obviamente, es una película, no tiene todas las respuestas, pero espero que inspire conversaciones”. Por último, dijo esperar, sobre todo, que el público disfrute de “la montaña rusa” de la historia y sus muchas sorpresas.
MacKay, por otro lado, comentó para concluir: “En este momento, incluso con el cambio de poder, parece permanecer en manos de los poderosos debido a esas conexiones mutuas. El nivel en el que operan quita la equidad entre la sociedad en general. Esto la película toca todo ese gran momento, por lo que se siente particularmente pertinente”.