En la telenovela mexicana Amarte es mi pecado, la protagonista Nora Guzmán tuvo que enfrentarse a la maldad de incontables villanos para poder ser feliz junto al amor de su vida, Arturo Sandoval.
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No obstante, entre este conjunto de antagonistas que procuraron hacerle la vida imposible, la más recordada por todos, sin duda, es su malvada y ambiciosa madrastra, Isaura Ávila de Guzmán.
Dentro del melodrama de Televisa, estrenado en 2004, Ia corriente e ignorante mujer cometió toda clase de villanías en contra de su hijastra que la convirtieron en la mayor causante de sus desgracias.
Desde venderla al adinerado Heriberto Reyes, hasta intercambiar a su bebé por la hija fallecida de Casilda Gómez, Isaura se atrevió a todo por dinero y por arruinar a Nora fingiendo ser su amiga.
Detrás de esta icónica villana de las telenovelas, quien se caracterizaba por hacer un peculiar chiflido y tener siempre los dientes pintados de labial, estuvo más que cabal la primera actriz Sylvia Pasquel.
En aquella época, la mexicana ya llevaba décadas brillando en el medio artístico mexicano. Desde entonces, han transcurrido casi dos décadas en las que mucho ha pasado en la vida de la intérprete.
El cambio de Isaura de Amarte es mi pecado
Hoy en día, Pasquel tiene 71 años de edad, luce una imagen apenas cambiada, pero no menos hermosa y se encuentra vigente y pisando fuerte en el mundo de la actuación en México.
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Durante los 18 años que han pasado desde su actuación en Amarte es mi pecado, la histrionisa y cantante no ha parado de expandir su trayectoria actoral en todos los escenarios posibles.
En la televisión, desde la última vez que encarnó a la perversa y a la vez cómica Isaura, la famosa hija de Silvia Pinal ha encarnado toda clase de personajes en 15 producciones, según Imdb.
Qué pobres tan ricos (2013-2014), Antes muerta que Lichita (2015-2016), Doña Flor y sus dos maridos (2019) y Dale gas (2022) son algunos de los últimos proyectos en los que ha actuado.
Por otro lado, en el cine, ha formado parte del elenco de solo cuatro cintas desde el desenlace de Amarte es mi pecado, como La calle de la amargura (2015) y El diablo entre las piernas (2019).
Mientras, sobre las tablas del teatro, la talentosa luminaria que debutó en las pantallas a finales de la década de los 60 ha brillado demostrando su talento en un sinnúmero de puestas en escenas.
Entre las obras en las que ha trabajado se encuentran Entre mujeres, La ronda de las arpías, Más bueno que el pan, Baño de mujeres, No seré feliz pero tengo marido y Rosa de dos aromas.
A la par de su carrera actoral, la también mamá de Stephanie Salas y abuela de Michelle Salas además se desempeña como una exitosa empresaria con un negocio de renta de vestidos.
Asimismo, en la actualidad, la artista con más de 50 años de carrera se mantiene en contacto con el público a través de redes sociales como Instagram, en donde cuenta con más de 450 mil seguidores.
