El pasado viernes, Ingrid Aceitón reveló que fue hospitalizada en medio de su segundo embarazo. La modelo dio a conocer su situación mediante el formato historias, en donde se refirió a su estado a través de varios videos.
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Si bien evitó entregar detalles sobre los motivos que la llevaron al recinto asistencial, la joven aprovechó la instancia para enviarle un mensaje a sus seguidores. “Primera Navidad que no estaré en mi casa ni con mi familia. Estoy hospitalizada, pero tranquila”, dijo en un comienzo.
A pesar de estar hospitalizada, Ingrid Aceitón quiso desearles “de todo corazón una hermosa noche” a los usuarios de la plataforma y enviarles un especial mensaje. “Disfruten de lo simple, pero lo más hermoso, tener a la familia, un plato de comida, un abrazo, el compartir, la salud. Sin eso finalmente no podemos ser felices”, señaló.
Finalmente, aludió a la pérdida que sufrió en enero pasado. “Amaría estar con mi hija Alice, sería su primera Navidad y duele mucho, pero también Adita necesita de mí y así será. Serán ellas siempre mi motor a seguir. Espero que pronto pueda volver nuevamente con más energías que nunca”, comentó al respecto.
La segunda espera de Ingrid Aceitón
Recordemos que Ingrid Aceitón se encuentra esperando a su segunda hija, Ada, luego de la pérdida de Alice a los siete meses de gestación. La modelo dio a conocer su espera a mediados de diciembre, con ocho meses de embarazo.
“Estamos esperando nuestra segunda hija Ada Mía, con 8 meses ya de embarazo (32 semanitas). Mi regalo divino, mi otra hija, mi bebé arcoirís. Otra bendición que me ha enviado mi señor, que no hay manera de agradecerle, más que amarlo toda mi vida”, dijo, para luego recordar la pérdida que sufrió en enero de este año.
“Como muchos ya saben, hace menos de un año recibí la peor noticia de toda mi vida”, señaló. “Mi primer embarazo, mi primera hija, mi primer amor, mi Alice Amorette... La perdí a los 7 meses de gestación de una manera inexplicable. Sentí que mi vida se acabó, no había luz, esperanza, paz, nada de nada. Un proceso que no se lo doy a nadie”, agregó, indicando que “Dios es tan, pero tan perfecto que en el momento más oscuro me envió a mi Ada”.
“La paz de mi hija Alice compensa un poco mi dolor, porque estoy clarísima que siempre tendré que vivir con el vacío de no tenerla conmigo. Ahora con su hermanita Ada creo poder volver a sanar de a poquito mi corazón y mi alma. Sabiendo que jamás se me borrará todo el dolor por completo, también sé que mi Ada esperará que de lo mejor de mí para ella”, continuó.