La reina Letizia es uno de los mayores referente para la moda clásica y esto lo ha demostrado en diversas ocasiones con los mejores looks para cada ocasión. Esta vez sorprendió con la falda de cuadros para Navidad.
En esta época, las faldas con estampados de cuadros son ideales para deslumbrar a la moda y de una manera vanguardista sin perder la sencillez.
La reina supo cómo sacarle provecho a esta tendencia sin dejar de lado su clásico estilo “royal”, es así como deslumbró con una maxifalda en tono gris y con un sencillo estampado de cuadros.
La prenda fue combinada con elementos básicos como una camisa, cinturón, bolsa y zapatos stiletto negros.
Además, la monarca llevó un peinado simple con división hacia un lado y coleta baja.
Aunque se trató de un atuendo muy sobrio, está acorde con las tendencias que se suman en Navidad, ya que los cuadros son una tendencia que año tras año regresa con fuerza en la temporada decembrina.
Este no es el único estilo con el que Letizia ha impactado en los últimos días, pues deslumbró recientemente con este estilo que tuvo como protagonista el color rojo, pues combinó una blusa cuello de tortuga y de mangas largas con una falda midi de flores rojas y una maxibotas de terciopelo roja con tacón de punta.
La monarca complementó su estilo con unos aretes dorados y un peinado sencillo alisado con división en el medio.
Este estilo demuestra que, aunque la elegancia es la marca indiscutible de la reina, también es capaz de alcanzar un estilo novedoso y vanguardista que no pierda su esencia.
La reina Letizia también es capaz de jugar con elementos informales
Si hay algo que la reina sabe hacer es adaptarse a todos los estilos y esto lo demostró recientemente cuando llevó un hermoso vestido casual con alpargatas.
Su vestido de puntas deshilachadas fue lo que más cautivó a los seguidores de la reina Letizia, pues salía del todo del patrón acostumbrado de las reuniones y visitas oficiales de los miembros de la realeza, demostrando clase y elegancia pero también un gran gusto para la moda.
Una cartera de porte pequeño con correa fina de color blanca combinaba a la perfección con el hermoso vestido hasta por debajo de las rodillas, igual que lo hacían el cinturón con las alpargatas de tacón alto al estilo espartano.