Lady Gaga es una de las figuras del espectáculo más populares y exitosas de los últimos años. No sólo posee una poderosa voz sino que además compone, toca instrumentos y actúa.
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Con su participación en la cinta House of Gucci: A Sensational Story of Murder, Madness, la cantante ha formado parte de importantes campañas para promocionar su regreso a la pantalla.
La intérprete de Bad Romance tendrá como co-protagonista a Adam Driver, con quien parece estar teniendo una gran química para llevar a cabo la historia basada en el libro del mismo nombre.
Es así como el fenómeno pop, de 35 años,se ha convertido en la portada de la edición de diciembre de British Vogue y de la edición de noviembre de Vogue Italia, en una dramática sesión del famoso fotógrafo Steven Meisel.
Gaga adoptó a la perfección el mood de una estrella de cine de los años dorados de Hollyeood con su belleza natural y curvas de infarto.
En la portada, la estrella lleva puesto un vestido negro con dorado y glamoroso, diseñado con un salmonete azul eléctrico, maquillaje de ojos violeta brillante y una mancha de lápiz labial rojo brillante, agregando aún más dramatismo a la ecuación.
Además, en la sesión Gaga modeló diseños de alta costura, desde una colorida chaqueta de torero de retazos con uno de los ahora característicos pezones dorados de Schiaparelli hasta una explosión de volantes de tul rosa y blanco de Tomo Koizumi.
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Aunque la cantante luce fabulosa, una de las fotos que más impacto causó fue una en la que aparece completamente desnuda, recostada en el suelo, luciendo sus curvas y rollitos. El cuerpo de Gaga no fue retocado para verse más delgado e incluso lució sus múltiples tatuajes.
Mientras que su talento histriónico la ha llevado a obtener múltiples premios en la industria musical así como una merecida nominación a Mejor Actriz por su impecable protagónico en A Star is Born, su naturalidad sin duda la ha convertido en una digna representante del movimiento body positive.
Gaga no teme a mostrarse tal y como es y varias ocasiones ha presumido sus manchas, cicatrices y rollitos con orgullo.
Si algo ha tenido que soportar durante estos años, han sido las críticas sobre su aspecto y su extravagante forma de ser. Eso sí, a la par de los señalamientos y cuestionamientos, la cantante ha demostrado que es mucho más que todo esas críticas negativas de los haters.
En sus años de universitaria, Gaga se enfrentó a los abusivos que hicieron un grupo de Facebook llamado «Stefani Germanotta, nunca serás famosa», la cual estaba plagada de críticas sobre su físico. Además, buscaban sabotear el arranque de su carrera pues en ese entonces ya cantaba y tocaba el piano en bares locales al estilo de Norah Jones.
Por supuesto quienes la atacaron en ese entonces y quienes siguen buscando qué criticarle, han tenido que tragarse sus palabras pues Gaga sigue cosechando éxitos y demostrando que nunca se dejará de nadie.
