Después de varios meses apartados de las presentaciones públicas, el príncipe Harry y Meghan Markle hicieron una aparición en Nueva York que dejó muchas conclusiones.
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En especial, para el experto en lenguaje corporal, Bruce Durham, que analizó el desenvolvimiento de la pareja para ofrecer conclusiones sobre su nueva dinámica tras la mudanza a Estados Unidos y el nacimiento de Lilibet Diana.
Según Quién, el especialista utilizó al príncipe William y Kate Middleton como referencia para descubrir los códigos entre una relación y la otra, detectando “grandes diferencias”.
Así son Harry y Meghan Markle como pareja
“Donde William toma un vistazo rápido a Kate, Harry tarda más, casi haciendo una pausa como si esperara algún tipo de gesto de Meghan que se pareciera a una ‘luz verde’ para saber que ahora tiene permiso para hacer algo”, explicó Durham.
Y es que según él, “está en marcado contraste con los comportamientos sumisos que Harry muestra hacia Meghan Markle”, por lo que podría decirse que ella es más dominante dentro de la relación.
Por su parte, los duques de Cambridge tienen una conexión de apoyo e igualdad más marcada con “un alto grado de comportamientos similares, como en espejo… ambos se animan mutuamente a tomar ‘el centro del escenario’”, agregó.
Esto quiere decir que “ambos se sienten cómodos para tomar la iniciativa el uno del otro en una conversación”, lo que prueba su evidente complicidad y química que sostienen desde los primeros años de relación.
Los duques de Sussex, por otro lado, utilizan “un tipo de toque llamado ‘palmadita alargada’, aquí es donde Meghan pone su mano sobre Harry pero la mantiene ahí”, lo que significa que ella siempre está en control.
Para el analista es claro que a relación entre William y Kate luce “más de adulto-adulto”, mientras que la de Meghan y Harry “es como de padre-hijo”.