Aparte de sus entrañables protagonistas, la telenovela El rostro de Analía estuvo llena de personajes que se grabaron en la memoria de los televidentes.
Algunos lo hicieron con su nobleza y otros con sus villanías. En este último grupo, sin duda, destacó la guapa, envidiosa y ambiciosa ‘Sara Andrade’.
En la historia, estrenada en 2008, esta mujer era la amante de ‘Daniel Montiel’, el infiel esposo de su prima ‘Mariana Andrade’, la protagonista de la trama.
Además, guiada por su ambición, se involucra con el peligroso capo ‘Ricky Montana’ y utiliza la empresa de su prima para lavar dinero producto de sus negocios turbios.
Detrás de esta inolvidable antagonista, quien acaba con su vida tras muchas villanías, estuvo magistral la talentosa actriz Maritza Rodríguez.
Desde entonces, han pasado 13 años en los que la vida de la intérprete colombiana ha cambiado radicalmente.
El cambio de ‘Sara’, la villana de El rostro de Analía, tras la novela
En la actualidad, la histrionisa tiene 46 años, ahora se llama Sarah Mintz y se encuentra retirada por completo del medio artístico.
Tras su extraordinaria participación en El rostro de Analía, la famosa continuó ligando participaciones en proyectos para la televisión.
Perro amor (2010), Marido en alquiler (2013-2014) y El señor de los cielos (2015-2016) fueron tres de las producciones en las que actuó tras dar vida a ‘Sara Andrade’.
Sin embargo, tras protagonizar Silvana sin lana (2016-2017), la estrella decidió retirarse del mundo de la interpretación definitivamente y dedicarse a su vida personal, familiar y espiritual.
En aquel momento, la estrella además enterrar su pasado y dejar de lado la religión católica para convertirse al judaísmo ortodoxo moderno.
Su transformación llevó tiempo, pero finalmente logró hacer todos los cambios necesarios para acoplarse a su nueva vida. En 2018, marcó la metamorfosis con un cambio de nombre.
Hoy en día, Sarah está radicada en Israel, país al que se mudó a comienzos de este año junto a su familia: el productor Joshua Mintz y sus hijos, los mellizos Akiva y Yehuda, de 7 años.
La exactriz ahora está enfocada en la crianza de sus hijos, las tareas del hogar y también en el estudio del hebreo y de la Torá.
Asimismo, al presente, está centrada en su carrera como coach espiritual e influencer de estilo de vida.
Por esto, se mantiene activa en redes sociales, como Instagram, en donde acumula millones de seguidores que ahora aceptan su nueva imagen y siguen su contenido marcado por su religión.
