Espectáculos

Entrevista a Pilar Gamboa: “El teatro es mi hábitat natural”

En diálogo con Nueva Mujer, la actriz habló sobre los trabajos que más la conmovieron, su pasión por el teatro y su reciente maternidad, en tiempos de Covid-19.

Pilar Gamboa Instagram

Cuando Pilar Gamboa terminó el secundario, era otra adolescente más sin saber qué rumbo tomar.  Sí era consciente de que le gustaba la actuación y desde pequeña iba a menudo al teatro con su papá, pero no se había planteado dedicarse a ello.

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Criada en el seno de una familia porteña, donde «tener un título universitario era muy importante», se matriculó en Medicina, con la intención de especializarse en Psiquiatría pero enseguida abandonó la carrera para estudiar Letras.

Mientras, sus ganas de expresarse a nivel escénico emergían como la espuma.

Decidió matricularse en el Conservatorio de Arte Dramático pero no superó la prueba y, a sugerencia de su hermana, se apuntó en el Centro Cultural de Ricardo Rojas.

«Recuerdo hacer la primera clase de teatro que hice con Cristian Drut y sentir, aunque suene cursi, como ese rayo de amor, eso  de lo que hablaba Cortázar y pensé era impresionante, me divertí, toqué una tecla que no tenía dentro mío, a partir de ahí empecé a trabajar para ganar dinero en otros trabajos, continué con los ensayos y ya vino mi obsesión con el teatro y la actuación y no terminé la carrera de letras, por poco», evoca la actriz.

Gamboa, ha incursionado en televisión cine y teatro, pero este último es su gran amor vocacional. «El teatro es mi hábitat natural», define.

Asimismo, expresa su fascinación por «la función en vivo y lo lábil que es».

«Siempre pienso que si alguien en medio de una representación teatral gritara ‘Esto es mentira’, se suspendería».

La actriz, recuerda un hecho en concreto en Automáticos, una obra con Javier Daulte.

«Era era una propiedad como un ph y el público entraba por el escenario. Yo recuerdo que entraba y tenía un monólogo  muy largo, era como una piba que estaba hablando y quería conquistar a uno que estaba ahí,  entonces una persona se desmayó, y yo dije ‘Se descompuso una persona’ y la gente pensaba que seguía actuando por lo que tuve que señalar para interrumpir la obra y pensé ‘qué débil es tirar abajo todo y a la vez qué milenario’, como ese vivo es único e inigualable, es el accidente hecho en el tiempo. Me parece medio mágico, medio de ritual,  cuando haces el teatro y aparece ese oscuro, ahí me aparece algo en la panza», cuenta.

Gamboa, además, proviene de la generación de los 90 y en el año 2000 «la ciudad estaba en llamas» con este arte » y quedó «secuestrada por el teatro como quien descubre lo que le gusta hacer».

Empezó a armar su primer grupo con Elisa Carricajo y Laura Carreras entre otras actrices y armaron su primera obra. Ese círculo, sigue vigente.

La actriz, empezó de gira con sus representaciones teatrales cuando tenía 30 años.

 

LAS GIRAS

La actriz, empezó a hacer giras internacionales con sus representaciones teatrales cuando tenía 30 años.

«Al tener 3o años era más madura y lo disfrutaba más, y me pilló justo en un momento en el que me había separad de un novio con el que llevaba muchos años.  Me pareció muy interesante, vi cosas maravillosas en vivo que extraño», narra.

Gamboa detalla esta experiencia como algo «alucinante», y cita los subtítulos en las obras como algo importante.

«Hace muchos años con Romina Paula, hicimos una gira en Paris y luego por el resto de Francia, pasaba algo que quizás es más bizarro, que esté subtitulada la obra, los tiempos escénicos son distintos, uno dice lo que dice y la gente no se ríe en el momento luego pasa el rato y ya sí. Pero empezó a ocurrir que no existían esos segundos, como que el hecho escénico se devoraba las actuaciones, empezó a haber mucho delay , pero los actores empezamos a entender cómo hacer esa lectura y es re interesante poder hacerlo en otros lugares del mundo porque a veces los tiempos se alargan o se acortan», explana.

En lo referente a hacer las funciones en distintos países, Gamboa explica que al principio pensaba que habría una gran diferencia en torno a la comprensión artística según la idiosincrasia de cada país pero comprendió que no.

«Nos reímos lo mismo que un belga, luego nos damos cuenta de que todos estamos usando tapabocas, el arte es un hecho escénico donde todos nos emocionamos», señala.

Para Pilar, es muy importante ver una función en vivo y también lo compara con el cine.

«No es lo mismo ver la película de La Flor, rodada en 10 años, con tu mac que frente a una pantalla de cine. Está esa persona que se sentó a tu lado,  el caramelo que abrió la señora, no es lo mismo la aproximación, pero habrá  que hacer streaming hasta que podamos hacerlo en vivo», comenta con resignación.

 

MAGIA

Gamboa revela que a ella le gusta la magia y la aborda para la preparación de sus papeles.

«En general pienso cómo es ese personaje. Cuando yo veo un mago lo creo, no puedo creer dónde estaba la paloma porque no quiero descubrirlo y cuando actúo me gusta que nadie vea el truco. Me gusta que se confunda la verdad con la ficción, no vas a a ver un truco de magia, vas a verme actuar, y mis papeles los abordo desde esa verdad emocional, siempre de un modo muy colectivo, me gusta mucho el trabajo en equipo, no creo en la actuación en solitario.Me gusta arrojarme a una aventura grupal y sentirme contenida allí», manifiesta.

 

MATERNIDAD EN TIEMPOS DE PANDEMIA

La actriz estaba inmersa en la obra teatral Patrón y quedó embarazada, fruto de su relación con el actorIgnacio Sánchez Mestre.

Pilar, afirma que «fue una experiencia muy hermosa» y que recordará siempre.

«Fue gracioso cómo se fue formando ese personaje, no estaba pendiente de mi hijo […] fue una experiencia muy linda, cansadora, yo en Petróleo compongo, hago una voz particular, los últimos meses de embarazo me gustó no estar en casa esperando a que naciese. La producción se fue armando para un personaje gordo, parecía que tenía una barriga de cerveza. Mi personaje hacía  bastante bullying, y se trató para que fuese de esa manera, un bullynero pero gordo», rememora.

La actriz, durante la cuarentena, ha estado enfocada en el cuidado de Manuel, su bebé de cinco meses.

Actualmente, Pilar es cuando dice que le están dando ganas «de leer o consumir algo».

«La maternidad es un montón, recién ahora mi hijo Manuel tiene 5 meses, y hasta hace nada no tenía más ganas de mirar a ese niño y decir ‘no puedo creer que exista'».

Por supuesto, siempre está en su mente sus ganas de volver a su casa, el teatro, a las giras, y a lo que le sigue provocando «algo en la panza».

 

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