Archie Harrison Mountbatten-Windsor, el primogénito de Harry, exduque de Sussex, y Meghan Markle, todavía tiene la oportunidad de convertirse en un príncipe, pero debe cumplir con una regla de la realeza.
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Y es que a pesar de vivir en Estados Unidos, al lado de sus padres que desean alejarse del mundo de la realeza, el baby Archie puede enfrentar un fuerte dilema sobre su futuro cuando alcance la mayoría de edad, los 18 años.
Pero, aunque Harry y Meghan decidieron no darle a Archie un título real de duque de Sussex al nacer, él seguirá ascendiendo en la línea de sucesión cuando su abuelo, el príncipe Carlos o su tío el príncipe William, se convierta en rey.
Y es que cuando esto suceda, Archie se convertirá automáticamente en príncipe y dependerá de él decidir si usará su título real cuando cumpla 18 años.
Con permiso de la reina o rey
Los expertos en la realeza británica aseguran que incluso si Archie decide no usar su título de la realeza, todavía existe la posibilidad de que esté sujeto a la ley real relacionada con el matrimonio.
Según el experto en temas de la realeza, Iain MacMarthanne, la Ley de Sucesión de la Corona Británica de 2013 establece que los miembros de la realeza que ocupan el sexto lugar en la línea de sucesión al trono, como lo será Archie Harrison, todos deben pedir permiso a su Majestad para casarse.
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Esto sugiere que Archie deberá apegarse a esta norma cuando decida casarse. Y es la misma regla a la que deberán enfrentarse sus primos, el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis.
MacMarthanne detalló que la nueva Ley de matrimonios reales de 2013, que abolió la antigua la legislación de 1772, establece que solo los primeros seis en la línea del trono deben obtener el permiso del Rey o Reina para casarse. Si Carlos de Inglaterra o William ascienden a la Corona, Archie se convertirá en el sexto en la línea de sucesión”.
La decisión de Meghan y el príncipe Harry de renunciar a sus roles como miembros de la realeza mayor fue en parte motivada por su deseo de darle a Archie una “vida más pacífica” y sin “estrictas normas que cumplir”, pero esta restricción real podría surgir cuando su hijo crezca porque en sus manos estará la decisión de recobrar su título de la realeza.