Tal como cada año y, contrario a lo que se pensaba por el encierro preventivo del covid-19, la reina Isabel II y Felipe de Edimburgo, volvieron a Balmoral, Escocia, para disfrutar sus vacaciones.
Desde hace décadas la monarca suele disfrutar allí el verano, incluso hasta octubre, según lo confirma el diario The Sun, donde detallan que ese viaje es una de sus tradiciones pero este año, ante la postpandemia, será diferente y te contaremos tres tradiciones que cambiaron:
1. Sin acto protocolar de bienvenida
Por el momento, en Balmoral, donde el personal que les atiende ha hecho cuarentena para garantizar que están libres de covid, no hubo acto bienvenida, nada de saludo de la guardia de honor.
2. Sin misa dominical
La reina Isabel II, además, incumplirá la tradición e ir a misa los domingos, por la precaución que debe tener contra el coronavirus, para ella y para los cientos de admiradores que se acercan a verla llegar a la iglesia de Crathie Kirk.
Ese templo también ha sentido sus tradiciones cambiadas porque ha reducido la capacidad de feligreses para garantizar la distancia social.
3. Sin Meghan ni Harry
Tras su último acto como miembros de la familia real en Londres, en marzo pasado por el Día de la Commonwealth, Meghan Markle y el príncipe Harry aceptaron la invitación de la monarca de pasar unos días en Balmoral y llevar a su primogénito, Archie.
De esta manera, la reina Isabel podría disfrutar de su bisnieto y éste estrechar lazos con sus primos, a quienes no ve desde que los Sussex se marcharon a Canadá el pasado mes de noviembre.
Lo que no pensaron cuando dijeron aceptaron la invitación de la bisabuetla es que una pandemia les haría incumplir su promesa.
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