No importa lo lejos que se encuentren el príncipe Harry y Meghan Markle del Reino Unido ni las polémicas que rodearon su sonada renuncia como miembros “senior” de la realeza británica, la reina Isabel demostró con un lujoso regalo que siempre habrá un lugar para la pareja y el pequeño Archie.
Los duques de Sussex cambiaron radicalmente su vida al iniciar un nuevo camino en Los Ángeles, Estados Unidos, con el objetivo de lograr la independencia financiera y alejarse de los acosos que rodean a la familia real.
El príncipe Harry y Meghan Markle mantendrán su casa en el Reino Unido
Entre las polémicas más mencionadas estuvo la exorbitante cifra que costó remodelar la casa de Frogmore Cottage, en Windsor, el regalo que la reina Isabel dio al matrimonio.
Pese a rumores que indicaba que la pareja no conservaría la propiedad, el regalo de la monarca fue definitivo y será un espacio que mantendrá la pareja para tener cercanía con la familia cuando sea necesario.
Según reseñó el “Daily Mail”, los duques no solo pagaron la deuda de 3 millones de dólares por la remodelación del espacio, sino que será su otra casa.
Según los reportes, los duques esperan poder dividir su vida entre el Reino Unido y los Estados Unidos, sin embargo la pandemia ha provocado que tengan un inicio difícil y se han visto obligados a mantenerse por este largo periodo en Estados Unidos.
Para alcanzar la independencia económica, la pareja comenzó a hacer diversos trabajos.
Meghan empezó a realizar colaboraciones en el mundo del espectáculo, mientras Harry se ha convertido en la cabeza de una nueva fundación.
Esta última ocupación con el propósito de seguir las labores que identifican a la realeza.
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