La princesa Diana se caracterizó por ser una mujer rebelde para la realeza británica y una de las razones por las que dio de qué hablar fue su particular forma de vestir con la que cambió por completo el protocolo de la corona.
Lady Di se atrevió a usar atuendos de todo tipo, muchos de estos se consideraban atrevidos o inapropiados para la época. Usó desde “outfits” deportivos con piernas descubiertas, hasta vestidos atrevidos con escotes pronunciados.
La princesa Diana se convirtió en un ícono de la moda
Aunque los colores que predominaban en los eventos de la realeza eran neutrales, pasteles o coloridos alegres, la princesa decidió ser mucho más arriesgada y lucir el rojo con diseños fuera de lo que era común para la monarquía.
Todos conocemos el aclamado vestido de la venganza que Diana usó luego de que saliera a la luz su separación y la relación alterna que el príncipe Carlos llevaba con Camilla Parker.
Sin embargo muchos más que eso fue lo que lució Diana en su paso por la realeza. Los diseños “rebeldes” se convirtieron en costumbre para ella luego de haber sido una tímida mujer con vestimenta tradicional.
Los vestidos rojos vinieron en varios diseños, tonos, telas y formas. Algunos eran muy elegantes, con cortes sencillos.
Por otro lado, algunos diseños eran mucho más expuestos con texturas más inusuales y que, sin duda, hacían lucir a la princesa hermosa.
Muchas de estas selecciones de Diana se dieron después de su salida de la corona.
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