Espectáculos

Series con micromachismos que ahora serían cuestionadas

Muchas han formado parte a la historia de las mejores series, pero la evolución del feminismo hace que al revisarlas se vean con otros ojos.

Los micromachismos siguen presentes en la sociedad, pero cada vez son más invisibilizados (o disfrazados) por lo políticamente correcto.

Eso se aprecia no solo en la calle, si no en el cine, series, literatura, arte.

Si hoy nos colocásemos las gafas moradas y viésemos algunas series rodadas entre los 90 y principios del 2000 apreciaríamos esos micromachismos, e incluso, conductas intolerables a día de hoy.

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Algunas series rodadas en los 90 y principios del 2000, lo demuestran.

 

CÓMO CONOCÍ A VUESTRA MADRE+

El arquitecto Ted Mosby busca el amor con desesperación.Pero Mosby no es un tipo fácil.

Por un lado se encuentran sus amigos, Lilly y Marshall, una pareja que llevan juntos desde la Universidad, Barney Stinson, un conquistador obsesivo muchas veces definido como un sociópata y Robin, el amor de Ted, una mujer aparentemente empoderada, que presenta actitudes masculinas porque juega al hockey, bebe whisky y se toma con calma a los hombres.

Ya de por sí el argumento no pasaría el test feminista, pero a día de hoy hay muchos micromachismos:

-Capítulo de Las Chicas Wooo: en este capítulo, los amigos definen a las chicas ‘Woooo’ como las que gritan cuando salen entre ellas.

Son un grupo de amigas de Lilly, y por supuesto, Barney trata de  conquistarlas.

Todas se emborrachan y beben y gritan ‘Wooo’.

-En un episodio, Lilly le reprocha a Barney que sus conquistas sean chicas «casquivanas».

Y es que aunque Barney sea presentado como un machista y sociópata (hoy día sería un maltratador), muchas de sus conquistas son mujeres bonitas, sin voz ni voto, que creen sus palabras y lloran cuando las rechaza.

Otras, lo persiguen obsesivamente y son expuestas como unas locas, casi como  Glen Cloose en Atracción Fatal

Cabe destacar, que las tretas que usa para seducir son apoyadas por sus amigos (y amigas) que aunque le regañen con suavidad, en más de una ocasión le echan una mano para cumplir su objetivo con «sus víctimas».

Representan, el estereotipo de mujer objeto, tonta y necesitada.

-El personaje de Robin: que Robin presente ese papel tan varonil y encima sea una mujer atractiva que rompe corazones y enamora a muchos hombres es otro micro, por no denominarlo, macro machismo. Robin puede superarlos en copas, no le gustan los dramas y encima es sexualmente activa.

¿No parece que es lo que busca un hombre?

Tampoco debemos obviar la obsesión de Ted por el sueño americano. Mujer, casa e hijos. En un episodio, donde supuestamente viajan al futuro, él entiende erronéamente que aún no se había casado y su reaccción es desmedida.

«¿Todavía no me casé? ¿Qué pasa conmigo?» Exclama.

FRIENDS

Sí, la intocable Friends.

En su defensa, podría decirse que ha envejecido mal en ciertos patrones que eran típicos en esos años. Pero no la exime de  otros clichés machistas.

-El excesivo control que ejerce Ross sobre Rachel en su trabajo, sus celos, hoy tampoco serían muy aplaudidos si se lo comentásemos a una amiga feminista.

-Las chicas de Joey, pasa algo similar con las de Barney. Pese a que Joey es presentado como un personaje adorable pero de escasa inteligencia, la mayor parte de sus conquistas encarnan al de la mujer con voz chillona, dulce y camelable.

SEX AND THE CITY

Lo más triste de esta serie, cuya primera emisión fue en 1998, es que rompía con todos los esquemas sexuales para la época. Nunca tan abiertamente se había hablado de sexo como allí.

Esto generó un éxito tremendo, pero lo que comenzó como una sátira de la vida y las costumbres sexuales en Nueva York con un leve humor negro, fue derivando a lo que el patriarcado denominaría «películas para chicas».

-Carrie, Miranda, Charlotte y Samantha, se juntan en una cafetería. ¿Qué hacen? Hablar de hombres y relaciones.

En un solo capítulo, Miranda (el mejor personaje de la serie), recrimina el hecho, pero no vuelve a profundizarse.

-La serie habla de la independencia y emancipación, pero en su final, todas acaban en pareja, incluso Samantha, quien representaba el estereotipo de mujer anti romances.

-La historia de la protagonista, Carrie Bradshow y Big, es el eje de toda la serie.

Mr Big, hace lo que se le antoja con Carrie, que siempre vuelve (cuando él la llama).

Porque la mujer no llama al hombre, es algo muy característico también en estas tres series. Ellas dejan su teléfono y se quedan en casa esperando a que él las llame.

Volviendo al asunto, la historia de Mr Big y Carrie no puede ser más tóxica y poco realista.

En el mundo verdadero, ellos no acabarían juntos e incluso, podría desembocar en un drama.

Sumamos, la poca empatía de Carrie, que vive centrada en su propio universo sentimental y básicamente se apoya en sus amigas para que le ayuden a solucionar su neurosis con los hombres.

 

Estas tres series fueron un hito en su día, pero el paso de los años, reprobaría varias de sus escenas, frases y demás contenidos.

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