Meghan Markle llegó a Londres de nuevo, primera vez desde que ella y el príncipe Harry anunciaron que abandonaban sus deberes reales.
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La duquesa de Sussex estaba muy sonriente al asistir, al lado de Harry, al que será su último compromiso dentro de la realeza: los premios de la fundación Edeavour.
Meghan luce hermosa con un vestido midi de color azul, ajustado al cuerpo y con una ligera transparencia. Lo combinó con unos tacones de un tono de azul más oscuro que el vestido, una bolsa negra estilo clutch y unos sencillos aretes de oro.
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Los periodistas de inmediato rodearon a la pareja, quienes se veían felices de estar de nuevo en el Reino Unido, también el público presente a las afueras del evento los recibió con grandes aplausos.
Más temprano el mismo día, Meghan escogió un abrigo nude para su llegada a Londres. Se veía elegante como siempre y sin dejar de sonreír, dejando saber lo cómoda que estaba de haber vuelto, lo que significa que no hay problemas entre la familia por la renuncia de la pareja.
Kate Middleton y el príncipe William están en el último día de su visita a Irlanda, por lo cual no estarán presentes en este evento.
