Meghan Markle deslumbró a las cámaras con su regio atuendo durante el Día del Recuerdo en el Reino Unido pero los millones de seguidores de la familia real notaron algo: la duquesa de Sussex se veía muy solitaria.
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Durante la solemne ceremonia en honor a los que perdieron la vida en la Primera Guerra Mundial, la reina Isabel, Kate Middleton y Camilla, la duquesa de Cornualles se unieron en un balcón, mientras Meghan observaba desde el balcón de otra ventana fuera del monumento de guerra del Cenotafio en Londres.
Mientras que el año pasado, Meghan no se unió a los miembros de su familia, sino que miró con la esposa del presidente alemán Frank-Walter Steinmeier, Elke Budenbender, este año estuvo con un par de caras mucho más familiares: la nuera de la reina, Sophie, condesa de Wessex, así como Sir Timothy Laurence, el esposo de la princesa Anne.
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Durante los eventos oficiales, la familia real también se organiza de acuerdo con una orden jerárquica real. Por ejemplo, cuando Meghan y Harry hicieron su primera aparición conjunta desde que presentaron a su hijo Archie al mundo en Trooping the Color en junio, no estaban al frente y al centro en el balcón del palacio, tal como sucedió el año anterior, cuando Meghan fue por primera vez.
«Tal vez no era tan prominente como algunas personas podrían haber esperado, pero hay una orden jerárquica», señala Joe PE, editor jefe de la revista Majesty. «No había mala intención leve, pero William, siendo el hermano mayor y mayor, saldría [primero] con su esposa».
Una fuente interna del Palacio comentó a la revista People: «No hay nadie exponiendo esto, diciéndole a Meghan dónde y con quién debe pararse. Y había muchos niños que todos querrían en el frente».