A 25 años de la emisión del primer capítulo de Friends la nostalgia se apodera no solo de los adultos. El programa ganó millones de seguidores nacidos después del 22 de septiembre de 1994 y sigue sumando con su revitalizada transmisión por Netflix. Tres jovencitas inglesas nos explican porque todos amamos a Ross, Rachel, Joey, Mónica, Chandler y Phoebe.
El secreto parece ser muy sencillo según Marta Kauffman, co creadora de la serie: “No es oscuro, no es retorcido, no se trata de personas corruptas. Es reconfortante”. Así lo explicó durante una entrevista en el Wall Street Journal.
“Nunca envejeció”
La familia de Shanika Ormsby, de 23 años, se sorprende que a diario vea los capítulos de Friends. En una entrevista para la BBC, contó que primero vio algunos episodios y luego decidió ver todas las temporadas.
Aunque reconoce que la tecnología de los años 90 dista mucho de la actual, cree que la historia, los chistes y los actores hacen que el programa no se siente viejo. “Es solo tecnología: la forma en que no pueden enviarse mensajes de texto y cosas así, lo hace mucho más fácil”, comentó.
Para espantar la depresión
El fanatismo de Ally Retberg, de 22 años, por Friends la hizo ganar el rol de Phoebe en musical sobre la serie que recorre todo Reino Unido. Defiende a su personaje cuando le dicen que es una tonta: “Es muy excéntrica y ve las cosas desde una perspectiva completamente diferente a la de cualquier otra persona. Está en su propio pequeño mundo. Es genial».
Lo que más realmente ama de la serie es su capacidad de espantarle la tristeza. “Ahora casi lo veo como una forma de autocuidado. Si alguna vez me siento deprimida, me voy a la cama y veo a Friends, y de inmediato me siento mejor, y creo que mucha gente se identifica con eso”.
Historias profundas
Fue su maestra quien le recomendó a Lekhika Chaudhary ver Friends para mejorar su inglés, tras llegar a Londres directo de la India. Se identifica con el sarcasmo de Chandler. “Mi hermana se ríe todo el tiempo porque dice: ‘¡Te pareces mucho a ese personaje!”, aseguró a la BBC.
Destaca del programa “su humor muy alegre”, pero también “las historias realmente profundas” que aborda. Recuerda cómo trataron el tema del padre de Chandler, interpretado por Kathleen Turner. “Una cosa –dice– que no me gustó tanto es que no apoyaban tanto al padre de Chandler, por lo que es agradable ver cómo la sociedad avanzó y cambió”.