El príncipe Harry y Meghan Markle le están dando a su bebé real una muestra de la vida del plebeyo al escaparse para tener un día normal en un pub británico.
El duque y la duquesa fueron a The Rose & Crown en Windsor, Inglaterra y, como puede ver en las fotos, se mezclaron con su pequeño hijo, Archie.
Harry tenía un apretado agarre en el asiento del auto de Archie mientras Meghan cargaba un poco más de ropa de bebé, durante la excursión familiar unos domingos atrás. El pequeño, que tenía menos de 4 meses en ese momento, tenía una manta sobre él y parecía estar durmiendo la siesta.
Mamá y papá disfrutaron de una cena asada, la especialidad de la casa, y Harry se sirvió un par de pintas mientras Meghan se conformaba con el agua. Nos dicen que fueron tratados como todos los demás clientes, que no molestaron a la realeza en absoluto. Tanto es así, que un testigo dijo que casi parecía que muchos clientes ni siquiera los reconocían.
Sin embargo, no estaban tan de incógnito, con seguridad privada y 2 policías a cuestas. El pub está ubicado cerca de Frogmore Cottage, donde viven Harry, Meghan y Archie.
La visita al pub parece ser la primera salida pública discreta que hicieron como familia desde el nacimiento de Archie en mayo. Todos salieron juntos en julio, pero eso fue para el partido de polo de papá.
