París cada día pierde más celebridades, estrellas y millonarios que antes incluían en sus itinerarios a la ciudad de amor por su paz y tranquilidad. Una fuerte ola de robos ha hecho pasar un trago amargo a grandes estrellas como Kim Kardashian y hasta futbolistas de renombre como Thiago Silva y Dani Alves.
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Ahora se suma a la lista un multimillonario príncipe. Y esto demuestra que la realeza tampoco escapa a los robos en las zonas más adineradas de París. ¿Quién fue la última víctima?, el príncipe Emanuele Filiberto de Saboya, nieto del último rey de Italia, y su mujer, la actriz francesa Clotilde Courau.
La “epidemia” y plaga de la delincuencia parisiana entró en el apartamento del príncipe y su esposa en el distrito XV y se llevaron un botín millonario. Ellos mientras tanto se divertían en un famoso restaurant en la Ciudad de las luces.
Fuentes policiales revelaron a la prensa que los ladrones hurtaron “numerosas joyas” por un valor de más de medio millón de euros, aunque la cifra podría ser superior, ya que algunas de las piezas eran históricas.
El príncipe Emanuele, de 47 años, y la princesa Clotilde, de 50 años, descubrieron el robo al llegar a la residencia y notar que faltaban algunas de las joyas más preciadas de la familia. La pareja estaban en compañía de sus hijas, Vittoria, de 15 años, y Luisa, de 12 años.
Una semana antes, a la princesa Clotilde también le robaran su lujoso bolso de viaje en el metro de París. La actriz llevaba las llaves de su casa dentro, por lo que los investigadores sospechan que los ladrones entraron en el piso sin necesidad de forzar la cerradura.
Los miembros de la realeza exigieron a las autoridades gubernamentales dar con los delincuentes, incluso, se rumora que ofrecieron una altísima suma de dinero para quién pueda ofrecer mayores detalles sobre el paradero de las joyas de la realeza.
Para el príncipe, este es un nuevo y duro golpe. En mayo de este año, anunciaba que volvía a tener un cáncer en el tabique nasal.
El de los Saboya es solo uno más de los numerosos casos que tiene abierto la policía parisina. El año pasado, los robos en casas aumentaron un 16% en la capital de Francia. Pero en el centro de París, donde se encuentran los apartamentos más caros de Francia y los botines más codiciados por las bandas de atracadores, la cifra se disparó hasta un 40%, el año pasado la cifra no sobrepasaba el 15%, según estadísticas locales.