No ha duda de que Érika Zaba se encuentra en las nubes ahora que está esperando a su primer bebé, fruto de su relación con su esposo Francisco Oliveros.
La integrante de OV7 sorprendió a todos sus seguidores y amigos ya que durante mucho tiempo no había logrado un embarazo, además de que ya tiene 40 años. Sin embargo, «La Güera» se enfocó en su trabajo con el grupo y la gira 90s Pop Tour, en la que participa con otros grupos de los años noventa.
La noticia llegó justo cuando la cantante había abandonado la gira por cuestiones médicas, pues estaba en un tratamiento de fertilización. Finalmente, en mayo, Érika publicó en su cuenta de Instagram que todo había salido bien y que ahora estaba preparada para ser mamá.
Un embarazo a los 40 años no es imposible pero sí agotador. También existen mayores riesgos que cuando se es más joven, aunque esto no significa que no se pueda dar con éxito.
¿La ventaja? Mayor estabilidad emocional y financiera. ¿La desventaja? El cuerpo. Tener un hijo a partir de los 40 representa un impacto para el cuerpo a nivel físico.
Debido a que Érika no había tenido éxito anteriormente con el tema del embarazo, esta ocasión tuvo que extremar cuidados siendo el dejar la gira una de las medidas más impactantes.
La integrante de OV7 tuvo que separarse de sus compañeros y salir de los escenarios por primera vez en 30 años, mientras los demás seguirían arriba.
De acuerdo con lo que «La Güera» ha publicado en su canal de Youtube, un año antes de quedar embarazada tuvo que comenzar a cuidarse, tomando ácido fólico, pastillas prenatales y muchas vitaminas. Una vez que la noticia fue positiva, suspendió prácticamente toda actividad física hasta nuevo aviso.
«Los primeros dos meses no me dejaron hacer nada. Es una lucha muy extraña porque el primer paso ya está pero ya habíamos estado ahí y sabíamos que había un largo camino por recorrer. Fran me decía que confiara que todo estaría bien. Así hasta llegar el tercer mes. Ese mes donde ya te hacen el primer ultrasonido y tienes que escuchar el corazón. Llegamos al doctor ¡y ahí estaba!», relató en uno de sus videos de Youtube.
La cantante asegura haber estado muy nerviosa por saber que en efecto se lograría el embarazo por lo que siguió con las indicaciones de los doctores al pie de la letra. Érika asiste a una nutrióloga especial pues aunque se da sus gustos, sabe que tiene que alimentarse bien, especialmente porque no puede hacer tanto ejercicio. Cada 15 días va a consulta para hacerse un ultrasonido y pruebas de sangre así como también recurrió a la medicina alternativa como la acupuntura para aliviar sus malestares.
«Mi bebé tiene que entender que estoy preparada para recibirlo. Yo siento que la vez pasada cuando no dejé de trabajar… estaba preocupada porque no iba a cerrar el vestuario, con las hormonas iba a estar más hinchada, me puse más a dieta- Bueno todo a su tiempo. Yo quería mandarle una señal a mi cuerpo, a mi mente, al bebé de que esta vez iba a ser diferente. Esta vez estuve dispuesta a cambiar todo por ser mamá. Esta es solo una pausa»
Érika también reveló que tuvo que cambiar muchos de los productos cotidianos que usaba en su cuerpo, como el shampoo (que no tuviera peróxido) o las cremas corporales sin químicos o bronceadores. Tampoco ve películas o series de terror o tristes que le provoquen ansiedad.
Ahora ya con 5 meses de embarazo, está muy ansiosa por recibir a su «baby darling» como lo llama.
Estar embarazada es una sensación única de sentir a un ser dentro de mi , que recibirá siempre todo mi amor por siempre
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