La pelea entre Alejandra Guzmán y su hija ha escalado a niveles inesperados tras las declaraciones de Frida Sofía donde asegura haber sufrido maltrato físico por parte de su madre.
Luego de la guerra que sostuvo con su sobrina Michelle Salas, Frida Sofía se volteó contra su propia madre al hacer públicos los problemas que han existido entre ellas dede que era niña.
La joven expuso en diversas ocasiones lo «mala madre» que había sido la intérprete con ella y que se sentía abandonada y traicionada por ella; también aseguró que le había «robado» a sus novios cuando era más joven y que actualmente lleva una relación casual con uno de ellos.
El enojo de la joven, los seguidores de Frida y de «la Guzmán», le han suplicado pedir ayuda psicológica, ya que consideran podría tener un trastorno psicológico. Ante las dudas y comentarios de todos, la intérprete declaró en una entrevista con Gustavo Adolfo Infante que, en efecto, su hija padece de un trastorno conocido como «borderline».
«Necesita terapia y amor propio», aseguró Alejandra Guzmán quien además dice entender que su hija no esté en su mejor momento. “He tratado este tema con ella ante terapeutas más de ocho años”, dijo.
El borderline, es también conocido como trastorno límite de la personalidad y es uno de los trastornos mentales más conocidos. A pesar de que es común, existen muchas dudas y tabús en torno a este ya que los síntomas pueden ser confusos. En términos simples, un borderline se encuentra al borde de la psicosis, la cual pudo desatarse en la infancia.
Quienes padecen este trastorno, experimentan emociones muy inestables e intensas en diferentes situaciones de sus vidas. Su estado de ánimo y su comportamiento es impredecible, lo que provoca que estallen como podría estar ocurriendo con Frida Sofía.
¿Cómo se debe tratar un borderline? Es posible aprender cómo manejar mejor los sentimientos y encontrar maneras de tener relaciones más sanas y más gratificantes. Esto es a través de terapias de conversación que enseñan a reducir los comportamientos impulsivos y autodestructivos así como entender más sobre la enfermedad.
Durante el programa De Primera Mano, la cantante también declaró estar consiente de ser una razón en los problemas de su hija pero que al final, no puede saber exactamente lo que pasa por su cabeza porque no entiende
Entiendo cosas de alcoholismo, de polímeros, cosa que he vivido, pero yo no te puedo hablar de una enfermedad que yo no he vivido, pero entiendo que es una enfermedad. Y lo acepto así”
También aseguró que jamás dañaría a su hija a propósito pero que sabe cómo el alcohol distorsiona las cosas por lo que hizo todo por mantenerse «en línea» con ella.
«Eso está fuera de la realidad, y a veces el alcohol distorsiona mucho las cosas, por eso cuando estoy con ella trato de tener una relación muy propia, muy en una línea, para no pasarme de esa línea, para seguir siendo su madre, no su amiga o su hermana»