La fama no siempre te hace feliz. Lo sabe bien la súper modelo Irina Shayk, quien de nuevo protagoniza otra mediática ruptura. Esta vez con el padre de su hija Lea, el también famoso Bradley Cooper. El actor llegó a su vida meses después de su separación con el futbolista Cristiano Ronaldo. Celos, inseguridades y diferencias de intereses estarían detrás de sus amores fallidos.
A finales de mayo fue la última vez que Irina y Bradley fueron retratados juntos en las calles de Los Ángeles, mientras están de compras junto a su hija de dos años. Sus seguidores subieron las fotos en las redes sociales, a días de conocerse la noticia de su separación.
Separados
Allegados a Bradley e Irina aseguraron a los medios que “estaban viviendo vidas totalmente separadas. Si él estaba en Los Ángeles, ella estaba fuera de la ciudad, y si ella estaba en la ciudad, él no”.
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“Irina se sentía como si realmente no estuvieran haciendo una vida juntos fuera de los temas que afectan a su hija”, contó una fuente al diario El País de España.
De hecho, fue durante la temporada de premios cuando se les vio juntos y muy cariñosos. Entonces llegaron los Oscar, donde Lady Gaga avivó los rumores de su romance con Bradley. Esa noche Irina Shayk compartió con la cantante y actriz sin mostrar un ápice de los celos que dicen la llevaron a separarse de Cooper.
Insegura
Aunque Irina no ha emitido opinión sobre esta nueva separación, sí lo hizo tras su relación de cuatro años con Cristiano Ronaldo. “Pienso que una mujer se siente fea cuando tiene al hombre equivocado a su lado. Yo me sentí fea e insegura”, contó a la revista Hola de España sobre los motivos que alejaron del futbolista.
La modelo rusa no dudo en opinar su ex pareja: “No creo en los hombres que nos hacen caer y sentirnos infelices, porque eso no es de hombres sino de niños. Pensé que había encontrado ese hombre ideal, pero no”.