En 2017, la conductora expuso una llamada telefónica con Javier en la que le habla sobre los documentos de los niños y que no se ha hecho cargo de ellos, a lo que este le responde que «tiene otros compromisos».“Después de 6 meses los dejo de ver, y los vuelvo a ver padrísimo…. y me dices te tocan el próximo fin de semana , y pues… no puedo, tenia un plan, viaje o boda y no puedo fallar!!!!», dice Javier en la llamada.
«Está desesperado por ver a sus hijos y no puede fallar a sus bodas, viajes o compromisos y si fallarle a sus hijos ????», escribió Inés en la publicación.
En una ocasión, Inés reveló que una de las razones por las que Javier se acercó a pedirle el divorcio fue que «le daba asco» la cicatriz de la cesárea a la que se había sometido cuando nacieron los trillizos.
«Javier Díaz se presentó en mi casa hace más o menos seis años, cuando los triates tenían ocho meses de nacidos y cuando aún estaban conectados a monitores por haber nacido prematuros. Javier llegó a decirme que no quería continuar con nuestro matrimonio, que no me amaba más, y que le daba asco la cesárea tan asquerosa que me habían hecho para dar a luz a los triates…».