PUBLICIDAD
A sus 26 años, disfruta de una importante trayectoria como actor y cantante, que comenzó cuando tenía 14, al ingresar al elenco de la serie Amango. En 2017 lanzó su primer disco como solista, Bonsai, que tuvo muy buena recepción del público. Paralelo a su trabajo musical, Augusto Schuster siempre ha estado cerca de la actuación y vive uno de sus mejores momentos como actor.
El personaje que interpreta en Juegos de Poder, la nocturna de Mega, ha sido el más aplaudido de su carrera y el más desafiante. Se trata de Benjamín Bennet, un estudiante de Derecho que está dispuesto a todo con tal de que no se descubra que fue su primo quien atropelló a dos hermanos.
“Independiente de que llevo harto tiempo trabajando en televisión, todavía me queda mucho más. Agradezco al canal y a quienes confiaron en mí al darme este papel, y sea o no sea una consolidación, sí o sí es un crecimiento”, asegura.
A medida que avanza la historia, Benjamín se va poniendo cada vez más violento, perverso, lo que ha significado toda una experiencia. “Es un desafío, un viaje interesante, porque nunca me había tocado hacer algo así”, cuenta Augusto. No solo eso, agrega que siente que el personaje se mueve por emociones que han sido muy cansadoras para él. “Está todo el tiempo tenso, gritando, enojado y fingiendo. Por lo general, termino de grabar en el canal y me voy al estudio de música, y de repente llego como en estado zombie. Emocionalmente quedo un poco agotado”, reconoce.

Es un personaje muy distinto a los que hiciste antes. Esta vez eres el malo. ¿Sientes que el estereotipo de galán te hizo el trabajo más difícil?
No, la verdad. Creo que para la gente sí, porque el estereotipo lo tienen ellos. Acá generalmente se nos encasilla en distintos lugares, entonces las personas se llevan sorpresas cuando te sacan de ahí y te ponen en otro lugar. Eso es lo que está pasando ahora y es muy interesante verlo. Mostrar algo tan diferente a lo que yo siempre he sido puede causar cierto shock.
PUBLICIDAD
¿Cómo te defines?
Siempre he sido alguien tranquilo, buena onda. En general, soy una persona que no se estresa por nada y muy rara vez me enojo. Entonces, es distinto al personaje. No tengo arranques de rabia ni mucho menos. Eso me gusta, porque tengo paciencia y soy empático, generalmente, con toda la gente. Independiente de que me hagan algo malo, por lo general nunca me molesto. Desecho ese tipo de sentimientos, nunca me han servido y hace un tiempo descubrí que no le hacen bien a nadie.
¿Fue por una situación específica?
No, así me enseñaron siempre. Cuando estás en televisión, uno recibe mucho comentario de todo tipo; hoy pueden hablar del personaje y otros días pueden hablar mal de ti. Uno se ve muy juzgado y eso te enseña a manejar esas cosas. Si no las manejas bien, te pueden terminar dañando mucho más de la cuenta.

En ese sentido, ¿cómo cuidas tu vida privada? En general, no cuentas mucho.
Nunca he hablado mucho de mi vida privada, siempre he tratado de hablar más de mi música. Igual la gente conoce a mi entorno, mi familia y mis amigos por las redes sociales. Tampoco hay mucho más que descubrir. No hay nada escondido ni nada raro. Obviamente, a la gente le encanta especular y siempre van a imaginar, o tienen una expectativa de algo, pero ésta es la realidad.
En la teleserie, tu personaje es capaz de hacer cualquier cosa para lograr sus objetivos. En tu vida personal, ¿cuáles son tus límites para conseguir algo?
En lo profesional, me parece que el crecimiento no tiene límites. Uno siempre puede seguir aprendiendo y mejorando. Ahora, siempre van a existir medios y formas. Benjamín no tiene mucho criterio en los medios para llegar a donde quiere, y prefiere tomar el camino corto, lo que nunca termina siendo bueno. Como dije antes, soy bastante empático y no me gusta pasar por encima de la gente ni tampoco desechar la opinión de nadie. Siempre es mejor seguir el camino de la empatía, de la buena onda, del crecimiento personal y de la experiencia también.
¿Qué has aprendido interpretando a Benjamín, o qué te ha llamado la atención?
El trabajo en equipo ha sido clave, tanto con el director como con mis compañeros actores. Ha sido muy bonito lo que hemos logrado para que mi personaje se potencie. A todo el elenco le ha gustado mucho cómo Benjamín se relaciona con el resto.
Hiciste escenas homosexuales que fueron muy comentadas, tanto por el contexto como por tu buena actuación.
Creo que tiene que ver con qué tan seguro estás de lo que quieres hacer, y qué tan desinhibido y despojado estás de críticas. Son escenas que están completamente justificadas dentro de un personaje que está dispuesto a hacer todo. Su sexualidad sigue siendo una incógnita. Eso también es un gatillante importante en su personalidad.
¿Qué te pasa con las críticas que recibiste después de eso en redes sociales?
Sabía que esa escena iba a causar muchas cosas buenas y malas. Hay comentarios de gente en Instagram que no puedo creer que todavía se hagan.

Cambio de piel
El año pasado, Augusto Schuster impactó a sus seguidores luego de raparse, lo que también le significó numerosas críticas en las redes sociales. Hoy, confiesa que en ese momento sintió que necesitaba un cambio drástico y que nunca se había sentido cómodo con su pelo.
Además, hace algún tiempo se hizo vegetariano porque se considera animalista y cree que el planeta lo necesita. “Fue un proceso largo, porque no es fácil dejar la carne en una sociedad donde te enseñan que todo lo recreativo y lo rico trae algo animal. Pero comer carne me fue pesando cada vez más en mi conciencia y después simplemente no se me hizo apetitosa”, explica.
¿De dónde viene la necesidad de hacer un cambio?
Lo sentía en términos personales, en el sentido de cómo venía llevando mi vida, más allá de lo que había hecho laboralmente. Es como un proceso interior. Todos, de alguna manera, vamos en un viaje, y en ese viaje tenemos que ir aprendiendo cosas e ir creciendo. Hay personas que le hacen caso a su intuición y otras que nunca la escuchan y se arrepienten después. Trato de escuchar mi intuición, porque nunca se equivoca.

¿En serio?
Sí, y siento que, si todos escucháramos nuestras intuiciones, entenderíamos que nunca nos vamos a equivocar si las seguimos, y si nos equivocamos, vamos a aprender algo que teníamos que aprender. Entonces, tenía ese presentimiento de generar un cambio, más allá de algo interno, también en lo físico. Y, para mí, el pelo siempre había tenido esa connotación, como algo que tenía que ser así. “Tienes que peinarte así, tienes que ser así”. Nada. Basta. Era algo que me tenía un poco cansado.
¿Y lograste sentir ese cambio?
Me gustó mucho. Nunca me había sentido tan seguro, como que mi identidad cambió y todo calzó también. Sabía que iba a grabar un personaje que le venía el look, entonces era el momento.
¿Qué crees que te ha llevado a destacar dentro de los actores de tu generación?
Siempre trato de superarme a mí mismo e ir trabajando en base a eso, más que en lo que está haciendo el de al lado. Así he llevado mi carrera y quizás por eso ha sido como ha sido. He ido haciendo cosas, y he trabajado con gente que me ha ayudado también a llevar un camino donde existe un crecimiento constante.

¿Sientes que hay mucha envidia o competencia?
Antes era más común ver una competencia, porque había muy pocas oportunidades artísticas para resaltar. Ahora con las redes sociales y con todas las vitrinas que existen, basta con tener creatividad y un Instagram para mostrar tu talento. Entonces, la envidia es cada vez menos en ese sentido. Todo lo contrario, las nuevas generaciones tienen ganas de trabajar, de hacer cosas y de generar contenido. Eso a mí me pone demasiado contento. Creo que el trabajo colaborativo que se está generando en Chile, entre actores, comediantes, cantantes, va a hacer que la industria crezca, y que la gente en el mundo pueda reconocernos. Eso hay que potenciarlo.
Te recomendamos en video