Por un buen tiempo, el nombre de James Middleton, se ha mantenido alejado del escarnio púbico, pero ha llegado el momento de que el hermano menor de Kate y Pippa, hable sobre la dura realidad que ha vivido por años, en pleno 2019 ha decidido sincerarse y ha hecho pública, muy valientemente, su lucha secreta con la depresión al haber sido diagnosticado con un trastorno por déficit de atención o ADD, como se conoce por sus siglas en Ingles.
El duro recorrido que ha vivido James Middleton
Haciendo un poco de historia, podemos reseñar que James Middleton, es un joven empresario de 31 años, que se armó de valentía y escribió un poderoso artículo de opinión para The Daily Mail, en el, cuenta su más dura batalla:
«Sé que estoy ricamente bendecido y vivo una vida privilegiada. Pero no me hizo inmune a la depresión. Es difícil describir la condición. No es meramente la tristeza. Es una enfermedad, un cáncer de la mente. No es un sentimiento sino una ausencia de sentimientos. Existes sin propósito ni dirección. No podía sentir alegría, excitación o anticipación, solo la angustia me empujaba de la cama por la mañana. En realidad, no contemplé el suicidio, pero tampoco quería vivir en el estado mental en el que estaba»
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Fue revelado que James buscó ayuda en 2016 y en medio de varias investigaciones médicas, descubrió que tenía un ritmo cardíaco irregular debido al estrés y producto de la ansiedad, pero no fue hasta finales de 2017 que pudo determinar que se trataba de depresión. Motivado por el increíble trabajo y labores sociales que ha desarrollado su hermana Kate, en el área de la salud mental, que James decidió contar lo que le pasaba:
«Esto es precisamente lo que mi cuñado, el príncipe William, mi hermana Kate y el príncipe Harry están defendiendo a través de su organización benéfica de salud mental llamada, ‘Heads Together’. La gente también me ha preguntado si mi perfil público me lo ha dificultado. ¿Me habría deprimido tanto si no hubiera estado sujeto a la presión del escrutinio público que viene con mi asociación con la Familia Real?. La respuesta es, creo que lo haría. Pero no habría encontrado una voz o una salida para mi historia si no hubiera sido por las personas con las que estoy relacionado. Y eso me coloca en una posición única de privilegio y confianza. Siento que tengo el deber de expresarme, para poder ayudar a otros que están sufriendo como yo lo hice»