Un verdadero dolor de cabeza representa la hermana de Meghan Markle en la realeza. Samantha Markle ha protagonizado varios episodios que ahora le han incluido en una lista de «personas obsesionadas» que hay que vigilar.
Y es que el pasado mes de octubre, en una de sus últimas, Samantha se apareció sin previo aviso en el Palacio de Kensington. Sin duda algo que bajo ningún motivo puede ocurrir. La hermana por parte de padre de Meghan se presentó para entregar una tarjeta de Navidad. Esta contenía la solicitud de una tregua.
Según publica The Sunday Times, es poco lo que la duquesa de Sussex puede hacer por Samantha. Por tal motivo, agentes especializados en la protección de la familia real británica afirmaron que la hermana de Meghan Markle representa un «riesgo para la reputación» de los Windsor.
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Samantha Markle put on ‘fixated persons list’ over risk of ‘MAJOR EMBARRASSMENT’ to royalshttps://t.co/m4MqJ6WOrL pic.twitter.com/Y2okq3XALk
— Daily Express (@Daily_Express) December 30, 2018
Para este tipo de operaciones está la policía secreta Scotland Yard, que ayuda a «evaluar y gestionar los riesgos de personas solitarias que acosan, acechan o amenazan a figuras públicas». Samantha, que se encuentra en sillas de ruedas por una esclerosis múltiple, ha sido sometida a pruebas psicológicas. Esto se hizo tras una serie de «ataques» públicos a Meghan Markle desde su compromiso con el príncipe Harry.
«No comete delitos penales, pero causa preocupación en la realeza», detalló una fuente de Scotland Yard a los medios locales.
«Las vacaciones son un momento para la familia… Papá ha estado tratando de contactarte y está muy dolido porque lo estás evitando». Ese fue parte del mensaje en la tarjeta de Navidad que Samantha hizo llegar a Meghan. Recordemos que la duquesa de Sussex rompió relaciones con su familia paterna por una venta de imágenes que protagonizó su padre, hecho que terminó siendo un escándalo.