Ser novios es una cosa y estar casado es otra muy diferente. Eso ahora lo saben Meghan Markle y el príncipe Harry, quien tiene un hábito que está volviendo loca a su esposa embarazada.
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El mismo príncipe Harry confesó su terrible hábito en el nuevo documental de la BBC Prince, Son and Heir: Charles at 70: está obsesionado con apagar todas las luces de la casa por la noche.
Y esta maña la heredó de su padre, el príncipe Carlos. “Él es quisquilloso cuando se trata de apagar las luces”, confesó el príncipe Harry.
“Y ahora es algo con lo que estoy obsesionado”, admitió en el documental.
El príncipe reconoció que tiene “un serio trastorno obsesivo compulsivo con apagar las luces, lo que es terrible”.
Por más que lo tolere, este hábito no deja de sorprender a su esposa Meghan Markle, quien vive con el duque de Sussex en la casa de campo del Palacio de Kensington.
Entre risas, el príncipe Harry confesó: “Mi esposa me dice ‘Bueno, ¿por qué apagar tantas luces? Sabes, está oscuro’. Entonces yo le digo ‘Solo necesitamos una luz, no necesitamos seis”.
Feliz embarazo de los duques de Sussex
Desde hace casi un mes está confirmado el embarazo de la pareja real, que contrajo nupcias en mayo de 2018.
Ha sido una dulce historia de amor seguida por todos los fanáticos de la realeza, que ahora esperan el nacimiento del primogénito de la actriz y del hijo de la princesa Diana, que según lo previsto nacerá en la primavera de 2019.
Después de una adolescencia algo rebelde y alocada, el príncipe maduró lo suficiente para ofrecerle todo su amor y lealtad a su esposa, que se enamoró de él casi de inmediato en la primera cita.
Durante dos semanas recorrieron Australia, Nueva Zelanda, Tonga y Fiji, en donde mostraron al mundo la barriguita de Meghan y su próspero amor.