Sin una gota de maquillaje, sin tacones, sin sus joyas, prácticamente al natural. Así fue vista recientemente la reina Letizia, acompañada de la princesa de Asturias y la infanta Sofía , durante una visita en el Teatro Real y en donde vieron Un réquiem de alemán por el Ballett am Rhein de Düsseldorf.
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Sin maquillaje y sin tacones la reina Letizia es otra persona
Y es que en pocas ocasiones se puede ver a la reina Letizia mostrando una completa sencillez en su aspecto físico. La Reina iba vestida con un pantalón con raya diplomática mientras que Leonor llevaba una chaqueta vaquera blanca en la mano y Sofía se abrigaba con un plumas de color oscuro. Las dos niñas combinaban los pantalones pitillo con jersey y bailarinas e iban peinadas prácticamente igual.
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Por norma general, Letizia, siempre luce impecable, pero sin maquillaje y sin tacones es otra persona. Para actos institucionales ordinarios de agenda, la madre de la princesa de Asturias utiliza todos los medios para lucir una piel perfecta: hidratación, antiojeras, base líquida, iluminador, máscara de pestañas y generalmente un leve toque respeto al juego de sombras.
Pero cuando está de paseo con sus hijas, ella opta por un estilo más sencillo y sin llamar la atención de los paparazzi; dejando atrás los vestidos ceñidos, los peinados ultrapensados y los complementos exagerados que debe usar por ser una reina. También aprovechó la ocasión en el Teatro Real para dar un descanso a sus pies relegando sus altísimos tacones hasta otra ocasión.
Y es que la ausencia del maquillaje también refleja que los años no han pasado en vano por el rostro de la Reina Letizia. A sus 46 años se observa como su cara ha experimentado una evidente metamorfosis. Desde 2008, se ha rumorado que se ha sometido a una serie de retoques estéticos como una rinoplastia y a un toque en su prominente mentón.