Fue el 29 de julio de 1981 cuando el planeta se detuvo por la que es considerada la boda del pasado milenio, el Príncipe Carlos se unía en matrimonio con Diana Spencer, una joven de familia aristocrática que causaba sensación, para la época, los medios enloquecieron con su belleza, Diana era muy joven y su rostro era el más buscado por la prensa.
Cuando la joven pareja anunció su compromiso, los medios empezaron su fijación con Diana, fue en ese momento que nacieron los paparazzis, cada día, más y más miembros de la prensa local del Reino Unido y de la prensa internacional, se peleaban por la exclusiva. Entre más y más se acercaba la boda, la joven parejaba iba preparando todo. Justo un mes antes, fue publicada la invitación real con la fotografía de ambos.
https://twitter.com/ThinkWeddings/status/1047838528040660998
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Diana vestía una blusa de seda en tonos blanco y rosa, mientras que Carlos lucía un traje, ambos se veía realmente esplendidos y felices, eran sin duda unos novios de revista y se notaba que estaban felices de formar parte de ese día tan especial, no solo serían unos novios casándose, serían los novios más comentados del mundo, estatus que se mantuvo incluso después de su divorcio a mediados de los noventa.