La princesa Ayako es la tercera hija de la familia imperial Takamado y en octubre contraerá matrimonio con un empresario. La tradición indica que debe abandonar su titulo real por no casarse con un hombre de la realeza.
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El estatus real de la princesa será cosa de su pasado, luego de darle el si al empresario japonés Kei Moriya de 32 años.
Desde el año 1947 las leyes imperiales establecen que las mujeres de la realeza pierden su título al casarse con un hombre que no pertenezca a la Familia Imperial.

No es la primera vez que esto sucede en la realeza japonesa, en 2005 la princesa Sayako, hija única de los actuales emperadores, salió de su casa luego de su boda con un funcionario del gobierno de Tokio.
Ayako, de 27 años de edad y graduada en la Universidad Internacional de Josai, parece estar decidida a dejar atrás todos los privilegios de ser una princesa para cumplir su sueño de amor.
La pareja se conoció hace menos de un año, a través de la madre de la princesa, quien quería involucrarla en las obras de Moriya en una ONG local, sin saber que encontraría el amor.
Tras la boda, la princesa debe abandonar a la familia, tal como lo exige la ley imperial japonesa. Recibirá también un pago de bonificación de un millón de dólares.