La belleza de Kate Middleton es incuestionable, tanto, que pudo conquistar el corazón del príncipe William. Como cualquier mortal ambos exhiben cicatrices del pasado.
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La duquesa de Cambridge tiene una cicatriz en la cara muy visible que seguro no has visto ya que siempre trata de cubrirla con su cabello.
La revista In Style hizo un reporte sobre la notable marca que hace una década se pensaba que se trataba de extensiones de cabello.
El Palacio de Kensington enseguida desmintió el hecho a travpes de un comunicado donde explicaban que la cicatriz de Kate es producto de una operación en su infancia.
Los seguidores de la familia real quedaron aun más confundidos ya que no se ofrecieron detalles de la intervención quirúrgica.
Por su parte, el hijo mayor de Diana de Gales, lleva en su rostro una marca con una historia un poco más ligera que la de Kate.
En una entrevista en 2009, William confesó que la marca en su frente se debía a un golpe que recibió mientras jugaba golf con unos amigos.
«La llamo mi cicatriz de Harry Potter porque a veces brilla y la gente la nota y a veces no y ni se dan cuenta», dijo con humor.