Espectáculos

Blanca Lewin vuelve a las teleseries: “Estoy en el mejor momento para reactivar mi carrera”

Tras dedicarse a sus hijos a tiempo completo y vivir en Estados Unidos, la actriz, con más de 20 años de trayectoria, vuelve recargada a las tablas con ‘Relatividad’, obra que ahonda en la relación de Albert Einstein con su hija. No sólo eso, también la veremos en la nueva nocturna de Canal 13.

Nueva Mujer

Cuando alguien enuncia el nombre de Blanca Lewin (43) pasan por la mente varias de sus interpretaciones en televisión, como la ‘Tato’ en ‘La Fiera’, ‘Milenka’ en ‘Romané’ o el personaje principal de ‘Lola’. Pero no es todo. Con 22 años de carrera, ha participado en más de 50 series, montajes, teleseries y películas, como ‘En la cama y La vida de los peces’, por las cuales obtuvo dos premios Altazor. Al igual que otros reconocidos actores, llegó a la plataforma de Netflix con ‘El reemplazante’.

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Hace dos años no la vemos en las pantallas nacionales. Es que decidió dedicarse 100% a sus dos hijos y vivió unos meses en Estados Unidos con su pareja, el periodista Daniel Matamala, quien ganó una beca para participar en un programa de economía política en la Universidad de Chicago. Por lo mismo, decidieron mover a la familia completa.

“Me da pena ver menos a mis hijos, pero ya lo necesitaba. Siento adrenalina de volver a trabajar”, dice.

Esta semana se concreta su primer proyecto tras su regreso, con el estreno de ‘Relatividad’, en el Teatro UC, obra donde comparte escenario junto a Tito Bustamante y Alessandra Guerzoni. Además, hace unas semanas anunció que vuelve a Canal 13 después de 5 años, como parte de la nueva nocturna.

“Este thriller coral cuenta la historia de cuatro amigos que se ven involucrados en una tragedia durante una despedida de solteros y tratan de continuar con sus vidas con ese secreto a cuestas. En la teleserie, soy parte de las mujeres que rodean al grupo de amigos, también soy periodista y voy a tener que investigar el caso”, describe.

La actriz habló acerca de su vuelta a la actuación, de cómo enfrenta esta nueva etapa de su vida en que deberá combinar la maternidad con el trabajo y otros temas sobre la crianza de sus niños.

Blanca-Lewin

Estuviste un par de años fuera de la industria ¿Qué te motivó a volver?

Tiene que ver con distintas etapas de la vida, cuando era más joven lo único que quería era trabajar y trabajar, podía estar en cinco proyectos a la vez y rendir bien en los cinco. Hoy, no tengo esa energía, no tengo ese tiempo y mi realidad es distinta. Estos años fuera tienen que ver con planificar un embarazo, estaba en otra, pero ahora siento que estoy en el mejor momento para reactivar mi carrera.

¡Se te ve contenta!

Estoy súper entusiasmada y entretenida, porque he permanecido mucho tiempo sin estar en un ambiente creativo. Me da pena ver menos a mis hijos, pero por un lado yo ya lo necesitaba, siento adrenalina de volver a trabajar.

¿Cómo describes la experiencia de vivir tres meses en Estados Unidos?

Mi pareja (Daniel Matamala) se ganó una beca para estudiar allá y decidimos mover a la familia completa. Pese a que era un período corto, queríamos vivirlo por lo que significaba estar un tiempo fuera de Chile. Quería que mi hija mayor pudiera ir al colegio y aprendiera inglés. Me dediqué 100% a los niños y a la casa, pero ambos volvimos porque teníamos compromisos de trabajo.

Blanca-Lewin

Tu primer proyecto en este retorno es tu papel en ‘Relatividad’, una obra sobre la paternidad de Albert Einstein ¿Cómo describes a tu personaje?

Soy una periodista que llega a entrevistar a Einstein por un episodio que es un poco oscuro, desconocido de la vida del físico. En 1986, luego de 30 años de su muerte, se encontraron unas cartas de una etapa temprana de amor de él y su primera mujer Mileva Einstein. Ellos fueron compañeros mientras estudiaban y en esa relación epistolar se descubre que existía una hija de la que no se sabía nada y después tuvieron dos hijos. La niña tuvo fiebre escarlatina, pero no hay registro de lo que pasó con ella. La historia pone en discusión la indivisibilidad entre autor y obra, y muestra que la vida del hombre más influyente del siglo XX tiene ciertas contradicciones.

¿Cómo te preparaste para este desafío?

Leí todas las cartas de la juventud de Albert con Mileva y también un libro de cartas entre ella y su mejor amiga, las que se escribieron hasta cuando fueron muy mayores. En ellas no se menciona a esta hija, Lieserl, pero queda al descubierto que Mileva añoraba tener una niña y le decía “tú sabes que esto es un tema”, o le pedía que enviara a su hija a pasar una temporada a su casa. Además, intenté meterme en la cabeza de Einstein, entrar a su universo. Para eso, leí una biografía que me permitió hacerme una idea de cómo pudo llegar a pasarle algo así, al punto en que se desconoce qué pasó con su primera hija, y un libro de un argentino con un chileno.

Más reflexión y menos consigna

En el último tiempo varias denuncias se han tomado la industria del entretenimiento ¿Cuál es tu mirada al respecto?

Se ha formado una especie de hermandad y eso ha permitido que mujeres que vivían con miedo de hablar, pudieran hacerlo, lo que me parece súper positivo. Hay movimientos posicionando nuevas formas de comunicarse, una nueva manera de hablar, pero también creo que las cosas no cambian de un día para otro y es bueno que se instalen ciertos temas, pero tengo la sensación de que hay poca reflexión y mucha consigna por la consigna. A veces hay matices, a excepción de situaciones que son totalmente condenables.

Después de Herval Abreu, el caso más reciente es el de Nicolás López, al que siguen sumándose denuncias y ha normalizado la discusión sobre abusos sexuales ¿Qué te parece?

Me he mantenido al margen porque nunca trabajé con López y no conozco a las personas involucradas, pero me llamó la atención que gente de su círculo dijera que “algo de la vida privada de una persona no puede afectar el trabajo”. Yo dije “no po” y, pese a que nunca escribo en Facebook, publiqué un post sobre esto porque lo que salió a la luz no es parte de la vida privada, se juega con la ilusión de mujeres de convertirse en una actriz de cine, o las convence de tener sexo “porque así se hace en la industria”. Eso está en el plano de lo laboral, compromete un personaje, una película y además está el abuso de poder de por medio.

Blanca-Lewin

Eres madre de una niña y también de un niño ¿De qué manera enfrentas estos temas con tus pequeños?

Los temas que se han puesto en discusión en el último tiempo son importantes, pero hay que pensar en cómo enseñamos a las futuras generaciones. Para mí tiene que ver con criar personas más fuertes, más seguras de sí mismas, para que nadie las pase a llevar y conserven su integridad.

¿Cuál es la clave para ti?

Hay que enfocarse en educar, tanto a niños como a niñas, y, tal vez, se logre con una buena educación sexual, que no sólo cubra lo reproductivo, sino también modere las relaciones humanas, contemplando la diversidad de género y el respeto por el otro. Ser mamá es un trabajo complicado y yo probablemente me equivoco todos los días (ríe). Me gustaría que mis hijos sean lo más felices posible y, desde mi pequeño nicho, intento prepararlos para que sean un elemento positivo a futuro.

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