Parecía un ángel. La princesa Diana de Gales acaparó las miradas de unas 750 millones en todo el mundo personas aquel 29 de julio de 1981 en la Catedral de San Pablo en Londres. Ante unos 3.500 invitados Lady Di salió con aquel vestido que todavía es recordado.
En 2010, una réplica exacta del vestido de novia que lució la princesa Diana de Gales en su matrimonio con el príncipe Carlos en 1981, fue vendida en 180.000 dólares ($ 92 millones aproximadamente) durante una subasta en Londres.
Cinco detalles del vestido de novia de Lady Di que jamás imaginaste:
Fue diseñado por David y Elizabeth Emanuel, quienes eran desconocidos en aquel entonces y destacó por el escote en v, sus grandes volados y las mangas de farol.
David Emanuel confesó que no quedó rastro alguno del boceto de su creación ya después de que Lady Di lo vio, fue destruido para que no se hiciera público ni tampoco fuera replicado.
El vestido de Diana tuvo un valor de 7.218 dólares, una cifra bastante alejada de lo que cualquiera pensaría por tratarse de una boda real.
Al morir, todas las pertenencias de Diana (incluido el vestido de novia), quedaron bajo custodia de su hermano Earl Spencer, pero fue traspasado a los príncipes William y Harry cuando cumplieron los 30 años.
Respecto a los detalles que complementaba el vestido de la princesa de Gales, la tiara pertenecía a la familia y se trata de una pieza en oro, plata y diamantes con motivos florales y un corazón en el centro. El ramo estuvo compuesto por diversas flores blancas (orquídeas, rosas, gardenias, freesias y lirios) que caían en cascada y fue realizado por la Florista Doris Wellham, quien confeccionó el ramo de la reina Isabel II.
Diseñadores desconocidos saltaron a la fama
La pareja de diseñadores británicos, Elizabeth y su esposo David, lograron un reconocimiento mundial en 1981 cuando crearon el suntuoso vestido de seda en color marfil y de estilo romántico que, con una cola de 25 metros y 10.000 perlas, vistió a aquella muchacha de 20 años, tímida, ingenua y de sangre azul.
El vestido de seda de marfil había sido creado en caso de emergencia para la boda real entre Diana Spencer y el príncipe Carlos de Inglaterra.
Elizabeth Emanuel, reveló en un documental sobre la princesa Lady Di, en Netflix, que para asegurarse que el vestido, que tenía mangas oversized y una cola superlarga, luciera espectacular, los diseñadores decidieron hacer la última prueba en el palacio de Buckingham.
