En los últimos años, Sofía Castro se ha convertido en una de las influencers más populares de las redes sociales. Y mientras que ha luchado por consolidar su carrera como actriz, la hija mayor de Angélica Rivera y «El Güero» Castro, se ha hecho de gran fama por su estilo de vida y de vestir.
Sofía prácticamente creció entre foro y foro de televisión. y aunque desde muy pequeña supo que su futuro estaba frente a las cámaras, hay algo para lo que no estaba preparada: formar parte de la familia presidencial y tener que enfrentarse a miles de críticas todos los días.
Y es que su mamá se convirtió en esposa del actual Presidente de México, Enrique Peña Nieto, llo cual también la colocó en el ojo de las críticas.
Durante una sincera charla en Rusia, durante el pasado Mundial de futbol, Sofía confesó a las conductoras Montserrat Oliver y Yolanda Andrade lo difícil que fue para ella lidiar con el bulliyng en Internet, pues no sólo destacan las críticas hacia su trabajo y su físico, sino que también frases que la tachan como “hija de”, «ratera» y «vividora».
«Es muy difícil y más a una edad, yo empecé muy chiquita, a los 16. Para aguantar un bullying así, yo creo que nadie está preparado, pero cuando estás un poquito más grande como que agarras callo y entiendes, cuando estás tan chiquita y estás en una edad tan vulnerable, no es fácil”, dijo la joven.
Sofía vive lo que muchos artistas frente a sus detractores, sin embargo, el peso de la presidencia de su padrastro y los escándalos de su madre, han hecho que tenga que tener un switch diferente. Hoy, lo que la actriz ha vivido desde el principio, la han hecho convertirse en una mujer fuerte dispuesta a luchar por su sueño sin importar el qué dirán.
“Eso es muy importante que la gente lo entienda porque también es muy fácil juzgar a las personas cuando uno no está ahí y más con todo lo de las redes sociales. Yo creo que las redes sociales son para cosas buenas, para compartir, no para agredir y no juzgar a las personas”, explicó.
Aunque muchos asumen que se encuentra en una situación privilegiada por ser parte de la familia presidencial, Sofía reconoce que nadie puede señalarla, pues sólo los integrantes de este clan saben lo difícil que es vivir bajo la lupa pública: “Nadie puede juzgar lo que no le toca vivir, nadie puede hacer una opinión de algo que no es, ¿sabes? Cada quien su rollo y cada quien su vida”.
