Cuando creímos que la reina Isabel II ya no tendría más dolores de cabeza gracias al padre de Meghan Markle, éste vuelve a cometer una imprudencia que resultaría muy dura para los conocedores de las familias reales. El señor Thomas Markle ha exigido públicamente una promesa al príncipe Harry de que no va a agredir físicamente a su esposa.
El señor Thomas Markle ha concedido su primera entrevista para la televisión del Reino Unido. El équido de Good Morning Britain conversó con el padre de Meghan durante varios minutos.
El señor Markle ha contado anécdotas que sorprendieron a muchos, entre esas, detalles sobre la primera conversación que tuvo con el príncipe Harry, aclarando que esta fue vía telefónica.
“Las primeras llamadas telefónicas fueron: ‘Papá, tengo un nuevo novio’. Y yo le dije: ‘Eso está muy bien’. La siguiente llamada fue: ‘Es británico’. Y le dije: ‘Eso está muy bien’. La tercera vez ya me dijo: ‘Es un príncipe’. Y después añadió: ‘Es Harry’. Y yo le contesté: Oh, Harry, está bien”, relató el señor Thomas Markle.
El padre de Meghan Markle también contó que debieron poner el pseudónimo de “H” al príncipe Harry para que no fuera difundida la noticia de su noviazgo. Pasados los días llegaba el momento en que Thomas Markle hablara con su yerno.
WORLD EXCLUSIVE: ‘I feel bad about it. I apologise for it’ – Mr Markle addresses the staged paparazzi photos leading up to the royal wedding #GMB pic.twitter.com/YrYFfVk7H1
— Good Morning Britain (@GMB) June 18, 2018
Según relató al medio británico en televisión nacional, la primera conversación fue para hacer el pedido de manos de Meghan, aunque este fue informal y vía telefónica.
“En realidad, Meghan me lo contó primero… Luego, Harry llamó por teléfono a Meghan, me llamaron y Harry me pidió su mano por teléfono. Yo le dije: ‘Eres un caballero. Prométeme que nunca levantarás la mano contra mi hija, y por supuesto te doy mi permiso”, relató Thomas Markle.
Sus palabras han generado un poco de molestia en la sociedad británica, pues pocos se atrevería a dudar de la caballerosidad y estirpe de un miembro de la familia real británica, y menos aún, del nieto de la reina Isabel II.