Sin duda alguna David Beckham fue uno de los invitados más importantes y destacados de la boda real entre el príncipe Harry y Meghan Markle. Desde su llegada llamó la atención, y se robó todos los suspiros de las mujeres presentes en vivo y por televisión, luciendo siempre impecable y sumamente guapo.
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Vestido adecuadamente para la ocasión Becks llego acompañado de su esposa Victoria Beckham quien mantuvo una actitud bastante cuestionada por los fanáticos, para muchos “lucia amargada”. Pero recuerden que es parte del estilo y la imagen sobria que siempre quiere transmitir la querida Posh Spice. Lo cierto es que ambos lucieron muy elegantes.

A pesar de que David Beckham se llevó gran parte de los comentarios positivos de la ceremonia, por su impecable aspecto físico. El locutor Piers Morgan lo destruyo por completo en la transmisión del programa Good Morning Britain del pasado lunes. Resulta que el conductor no le perdona al esposo de Victoria haber consumido goma de mascar durante la ceremonia.
El presentador de 53 años se burló por un rato del acento de Becks, y le cuestionó el hecho de que tenía goma de mascar en su boca mientras conversaba y compartía con personas tan importantes. Además que estando dentro de la Capilla de San George, en el Castillo d Windsor el futbolista no abandonó tu goma de mascar en ningún momento.
Para Piers, esto fue una total falta de respeto, no solo con el evento, sino con las personas presentes y con el recinto que ocupaban en ese momento. La presentadora Susana Reid, no contuvo la risa con la actitud de Morgan con respecto a la situación, mientras escuchaba de su compañero la frase: “no se mastica chicle en la iglesia”.

Aunque muchos ni siquiera notaron este pequeño detalle, hubo otras acciones de Beckham que el mundo entero si notó, cómo cuando se acercó a un oficial a saludarlo con cariño y respeto. Esto representó un gesto importante y auténtico para los fanáticos, que no dejaron de expresarlo en redes sociales.

David Beckham también se detuvo por un momento para tomarse una fotografía con Amelia Mae Thompson, de 12 años, que se encontraba en las afueras de la capilla y que es una de las sobrevivientes del atentado en el Manchester Arena. Definitivamente, no hay manera de opacar lo guapo y encantador que puede llegar a ser el astro del fútbol británico.
