Es uno de los íconos pop más importantes del siglo XX y una de las mujeres más bellas que han triunfado en la industria cinematográfica hasta el día de hoy. La eterna Marilyn Monroe fue encontrada muerta a sus 36 años el 5 de agosto de 1962, y aún hay dudas sobre el verdadero motivo de su fallecimiento.
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Aunque los registros policiales y de autopsia de la famosa estrella aseguran que murió debido a una sobredosis de medicamentos sedantes, existen teorías sobre un posible asesinato, por la inconsistencia de los testimonios de los médicos que atendían a Marilyn en ese momento.
La mística que rodea a Marilyn Monroe no tiene que ver sólo con las interrogantes sobre su muerte, sino que con todo lo que ella era. Además de tener una sensualidad y atractivo físico innegable, las personas que fueron cercanas a ella aseguran que era histriónica y extrovertida, pero muy frágil e inestable.
En un artículo publicado en el portal La mente es maravillosa, se detallan algunas de las razones de la fragilidad de Marilyn, que incluyen situaciones como abusos sexuales durante su infancia y antecedentes familiares de trastornos mentales.
A pesar de todo, ella quería ser una estrella y buscaba rodearse de personas relacionadas al mundo del arte y al espectáculo, como el intelecual Arthur Miller y Joe DiMaggio, hombres que formaron parte importante de su vida.
Marilyn tuvo muchos amantes y conquistas, y a pesar de esto, ella reconocía que se sentía “sola, siempre sola, como sea”, como escribió en uno de sus cuadernos personales en su momento de fama abrumante.
Su soledad interior y los problemas afectivos de la popular actriz la llevaron a acudir a recursos externos para calmar su dolor, y aunque existe la teoría de que su muerte habría sido producto de un suicidio, muchos quieren creer que Marilyn no llegaría a ese extremo.