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En 1997 se graduó como diseñadora, y empezó impactando: las modelos de sus primeras creaciones fueron Kate Moss y Naomi Campbell. Desde ese momento la hija de Paul no ha parado, poniendo especial énfasis en sus intereses: protección del medioambiente, defensa de los animales y traspasar estilo y
glamour a la normalmente aburrida ropa deportiva. Hace años se sacó el peso de su apellido.
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Por: Mary Espinoza A. Fotografías: Getty Images.
«Me he convertido en una persona mediática. Donde voy, hay cámaras. Pero a veces pienso en todos los jóvenes diseñadores que matarían por estar en mi lugar, y me los imagino diciendo, ‘¿por qué demonios lo hace si no le gusta?’. Y pienso ‘¡qué diablos! Es tu trabajo'». Stella Nina McCartney, la segunda hija del ex The Beatles, Paul, definió así a la revista Vogue lo que han significado estas casi dos décadas como una de las diseñadoras más destacadas y reconocidas del mundo, incursionando incluso en el mundo deportivo, donde desde hace diez años nos deleita con colecciones especiales de la mano de Adidas.
Si bien su apellido pesa, lo cierto es que nada se lo han regalado; ser la hija de uno de los personajes más célebres de toda Inglaterra le abrió puertas, pero también trajo consecuencias. Recibió críticas y miles de ojos observaron si en realidad esta «hijita de papá» tenía o no talento.
Y lo tiene. Este año cumple una década imponiéndose en el diseño de prendas deportivas –ante lo que muchos diseñadores antes arrugaban la nariz por considerarlo poco glamoroso– con una nueva colección propia, con lo que una vez más logra que los deportes tengan una tendencia, además de sofisticada, respetuosa con el medioambiente y los animales, temas que la mueven en la vida.
«Estoy muy orgullosa de lo que hemos logrado con la colección de Stella McCartney para Adidas. Cuando comenzamos a trabajar en la primera temporada, nadie había creado algo como esto: una combinación fuerte de diseño con estética y tecnología deportiva. Esos han sido los estándares desde un principio de esta colaboración, y esta temporada no es la excepción», señaló en abril la diseñadora.
Sus inicios
Comenzó haciendo prácticas a los 15 años en el taller de Christian Lacroix, y se desarrolló trabajando en la trastienda de Saville Row, en Londres. Sin duda su nombre le ayudó a conseguir cosas que sus colegas no tenían al alcance de su mano, y fue así como dejó a todos sorprendidos cuando presentó su colección de graduación de la escuela Saint Martins, nada menos que con la participación de sus amigas Kate Moss y Naomi Campbell como modelos. Fue un comentado comienzo, pero sólo dos años después fue nombrada directora creativa de Chloé, y ella respondió haciendo que las ventas de la marca se multiplicaran. El 2001 recibió una oferta del grupo Gucci, y no la dejó escapar. Le ofrecieron crear su propia marca, y fue así como su firma Stella McCartney nació con éxito, el que no ha parado. Prendas femeninas, lencería, accesorios, anteojos, cosméticos, y ropa infantil fueron parte de sus creaciones. En octubre de ese mismo año presentó su primer desfile en París, cautivando a la audiencia con una colección espectacular.
Desde sus primeros diseños demostró que lo suyo es la confianza, femineidad, y perfección en la confección.
Revista Vogue describió así sus inicios: «Su primera colección para la casa Chloé, mostrada en París en 1997, rápidamente disipó cualquier duda sobre su talento». Así dejó atrás los rumores de que estaba en este negocio sólo por su apellido…. Y contactos.
Su inquietud por explorar nuevos horizontes la llevó a buscar otras fronteras en el terreno laboral. El 2004 fue la encargada de diseñar el vestuario de Madonna en su gira «Re-Invention Tour», el de Annie Lennox para su gira de verano, y los de Gwyneth Paltrow y Jude Law para el film «Sky Captain y el Mundo del Mañana». También fue convocada por H&M para diseñar una colección cápsula de ropa asequible, que tuvo una arrolladora respuesta del público, el que agotó las prendas de forma inmediata. La experiencia de diseñar para un segmento masivo, que generalmente no puede acceder a sus creaciones, fue altamente satisfactoria, por lo que repitió la iniciativa en otras oportunidades. El 2009 fue GAP, la cadena de ropa norteamericana, quien la convoca para diseñar una colección para Gap Kids y Gap Baby, que se comercializó en Los Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, y Japón.
Hitos en su carrera hay muchos, pero sin duda el gran desafío lo enfrentó el 2005, cuando aceptó uno de los grandes desafíos de su carrera: diseñar una colección deportiva para Adidas. Si bien era un área que no le pertenecía, una vez más logró un acierto comercial y profesional, logrando a partir de esto convertirse años después en la directora creativa del equipo inglés en los Juegos Olímpicos del 2012.
Este año presentó su décima colección para la marca deportiva, que incluye atuendos para todo tipo de disciplinas, desde el running, hasta yoga y natación, línea que sigue empujando los límites del rendimiento y estilo. El aniversario de la marca está también marcado por la creación de una colección capsula con un ADN distintivo, que celebra una década de innovación.
El medioambiente y los animales
Ambientalista, vegetariana y animalista, ha mostrado estas facetas también en la moda y encabezado causas que sorprenden al mundo, con colecciones de ropa y calzado de línea eco-friendly.
Pero su defensa de los animales va más allá, y no sólo rechaza los abrigos de pieles; Stella no utiliza en sus creaciones tejidos procedentes del maltrato animal y hay quienes afirman que incluso se niega a sentarse en asientos tapizados de cuero. Lleva también años promoviendo un estilo de vida más sostenible, y en sus colecciones muestra ropa y calzados elaborados de una forma respetuosa con el medioambiente. Lo importante, eso sí, es que no pierde nunca la sofisticación, por lo que no la imaginemos jamás como una hippie o excéntrica, ya que su compromiso es capaz de conjugarlo con la moda pura y conquistar a la celebridades con sus creaciones, quienes lucen orgullosas sus diseños en las alfombras rojas del mundo.
¿Y qué hace mientras el señor McCartney?
Stella lleva más de diez años de matrimonio con Alasdhair Willis (43 años), quien no sólo la acompaña a los desfiles de moda y es un apoyo constante en su carrera, sino es uno de los directores de la marca de su mujer. Hace un par de años comenzó un coqueteo más intenso con el mundo de la moda, cuando fue nombrado director creativo de la firma de botas de goma Hunter y presentó su primera colección en la semana de la moda de Londres. Conoció a Stella en una reunión de trabajo en junio del 2001, tras la cual él la llamó para una cita, y dos años después se casaron. Stella lució un vestido que ella misma diseñó y que copiaba el estilo del que había llevado su madre, Linda, en la ceremonia de su matrimonio con Paul, en 1969.
Más allá de su apellido y de la fama de su padre, ha debido demostrar durante su carrera que el talento también se hereda, y que ella lo tiene. Junto con tener una familia famosa, cuenta con un selecto grupo de amigas que son sus mejores relacionadoras públicas; Madonna, Gwyneth Paltrow, Kate Moss y Scarlett Johansson son algunas de ellas, las que según Stella «llegaron a mí por la ropa, y luego fueron amigas».