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¡Atención! Qué ejercicios sí puedes hacer y aquellos que son peligrosos durante el embarazo

Sepa cuáles son los beneficios que depara el deporte durante los 9 meses de espera y en el post parto, siempre bajo la supervisión de la matrona u obstetra tratante, como recomienda Magdalena Rodríguez, Enfermera Matrona y Coordinadora Programa Medicina Deportiva UC.

 

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La idea de realizar actividad física cuando se está embarazada ha ido cobrando cada vez más interés entre las madres, dejando atrás la imagen que el embarazo es el momento de relajarse y sentarse a esperar nueve meses, evitando así cualquier movimiento que pudiera afectar su salud o la del niño que viene en camino.

Lo provechoso que puede resultar esta rutina surge a partir de diversos estudios que han demostrado que en ausencia de complicaciones obstétricas o embarazos de alto riesgo, el ejercicio moderado a intenso -supervisado por la matrona u obstetra tratante- no sólo tiene importantes beneficios para la madre sino también para el hijo que espera.

Tanto es así que la División de Obstetricia y Ginecología de la Pontificia Universidad Católica junto a Medicina Deportiva de la UC, lanzarán en abril de este año un programa especial de ejercicio para embarazadas, supervisado por enfermeras-matronas y kinesiólogas, el que posteriormente se desarrollará para puérperas. Además, existe la opción de consejería realizada por estas profesionales para desarrollar programas de ejercicio individual en etapa de lactancia materna exclusiva.

 

Beneficios
Los beneficios del deporte o actividad física durante el embarazo son muchísimos y se pueden dividir en sintomáticos, de prevención de patología gíneco- obstétrica, y relacionados con el parto y post parto, de acuerdo a lo manifestado por Magdalena Rodríguez, Enfermera Matrona y Coordinadora Programa Medicina Deportiva UC.
Sintomáticos: Disminución de molestias músculo- esqueléticas (dolor lumbar y de articulaciones, entre otros), menor frecuencia de caídas, mejoramiento en postura y mecánica corporal, mejoría en el estado de ánimo y sensación de la madre de mayor inclusión en su círculo social.

Preventivos: Menor frecuencia de diabetes gestacional e intolerancia a la glucosa, menor incidencia de sobrepeso, de obesidad materna y de macrosomía fetal, lo que se traduce en menor número de partos instrumentados.
Parto y puerperio: Algunos estudios han señalado acortamiento en la fase activa de trabajo de parto, mejor recuperación de piso pélvico y estructuras adyacentes en el post parto, mejora en el estado de ánimo de la madre que ha ejercitado durante el embarazo y que sigue haciéndolo en el post parto. Ello, por supuesto, con el debido período de reposo que corresponde en el postparto inmediato.

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«Por todos los beneficios que conlleva es importante hacerlos porque -además- la embarazada adquiere hábitos saludables que luego traspasará a su grupo familiar, lo que le entrega herramientas de prevención para futuras enfermedades crónicas como la malnutrición por exceso, cardiopatía coronaria y diabetes, entre otras», precisa Magdalena.

 

Consulta previa
La profesional advierte que si bien la práctica de ejercicios es recomendable para la mayoría de las embarazadas, antes de comenzar a realizarlos «siempre» debe consultar a su obstetra tratante o matrona, «ya que existen contraindicaciones absolutas, como placenta previa e incompetencia cervical, entre otras; así como contraindicaciones relativas (anemia severa o arritmia materna sin pase cardiológico)», precisa.

Comenta que tanto las mujeres sedentarias como las deportistas pueden y deberían realizar ejercicio durante el embarazo. «Sin embargo, una atleta de alto rendimiento posee en este período las mismas limitaciones fisiológicas que la deportista recreacional, por lo que las recomendaciones y cuidados son los mismos para ambas, con pequeñas modificaciones según cada caso en particular».

Hace hincapié en que no hay evidencia que la embarazada que hace deporte tiene guaguas de bajo peso. «El peso del recién nacido tendrá que ver con muchos factores más, además del nivel de ejercicio que realiza la madre», sostiene.

Asimismo, dice, no se ha relacionado el deporte durante el puerperio con problemas en la lactancia materna exclusiva. «Es saludable y beneficioso para la madre y su hijo que la madre realice actividad física mientras amamanta. En este aspecto, es importante consultar a la matrona tratante, o bien a Ginecología UC quienes por medio de su programa de Medicina Deportiva UC, otorgan consejería a madres que realizan deporte durante el período de amamantamiento».

 

Los Sí y los No de los ejercicios
Los ejercicios recomendables son aquellos de predominio aeróbico, que no tengan mucho rebote o impacto y que no presenten riesgo de caídas o de traumatismos con objetos (como pelotas, por ejemplo).

Se recomienda hacer de 30 minutos a 1 hora de ejercicio diario. Debe ser de intensidad moderada (de 3,0 a 5,9 METS, unidad metabólica de reposo), «es decir, que mientras se desarrolla la actividad deportiva la embarazada sea capaz de hablar, pero no de cantar», explica.

Se aconseja realizar caminatas, natación, bicicleta estática, caminata de velocidad moderada a rápida en elíptica. Los ejercicios de Yoga y Pilates son útiles, siempre y cuando estén adaptados por profesionales con conocimientos adecuados, a las condiciones de embarazo.

No es recomendable: bicicleta de ruta o mountain bike, esquí, deportes con pelota, cross fit, paseos o entrenamientos a caballo, buceo, trote de intensidad vigorosa o de largas distancias en embarazadas no corredoras. Tampoco es conveniente realizar ejercicios bajo altas temperaturas o alta humedad ambiental, ejercicios de larga duración efectuados en clima cálido, sobre todo durante el primer trimestre del embarazo, ya que esto podría provocar hipertermia en la madre, la cual en algunos estudios se ha relacionado con defectos en el tubo neural del feto.
Si tiene en cuenta estas recomendaciones y se hace asesorar previamente por el profesional tratante, entonces sólo le resta ponerse ropa cómoda y a disfrutar con su hijo de los beneficios de la actividad física. Su cuerpo y su mente se lo agradecerán.

 

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