Perro, gato, canario, hamster, conejo, iguana… Las alternativas de mascotas son muchas, al igual que los beneficios que se puede obtener gracias a su presencia en la casa. A continuación, algunos de ellos:
Acompañan: disminuyen la sensación de soledad, hacen que las personas se sientan más confiadas, seguras y protegidas.
Estimulan el contacto y la comunicación: por un lado, es bueno hablarles y acariciarlos. Y por otra parte, motivan a entablar relaciones de amistad con otras personas que también tienen mascota. Pero lo más importante: incrementan la comunicación al interior de la familia.
Incrementan la autoestima: hacen que sus dueños se sientan útiles y necesarios, dada la estrecha relación que se da entre animal y humano.
Ayudan a mejorar el humor: son una fuente de alegría y diversión para toda la familia. Su compañía enseña a disfrutar de las cosas simples de la vida.
Permiten estar en forma: mascotas como los perros necesitan su paseo diario, por lo que tanto ellos como sus dueños pueden mantenerse saludables gracias a la práctica de actividad física.
Su compañía es una terapia: no sólo colaboran en la disminución de la depresión, el estrés, las tensiones y las preocupaciones del ajetreo diario, sino que además favorecen la recuperación de enfermedades. Varios estudios han demostrado que quienes tienen mascota se mejoran mucho más rápido de cualquier mal u operación.
Entregan valores a los niños: los pequeños pueden aprender importantes enseñanzas gracias a las mascotas, como el respeto hacia los animales y todo ser viviente, el valor de la amistad, la responsabilidad y el amor.