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[ficha]Marisa Niño, fotógrafa innata que convirtió su amor a capturar momentos en su profesión casi de manera obligada, ofrece una incursión sin anestesia que nos coloca frente a frente con aquello que ni siquiera sus protagonistas tienen el estómago suficiente para ver. Hablamos de una serie que compila imágenes captadas en plena cirugía plástica al interior de los pabellones clínicos, a objeto de reflexionar sobre los paradigmas en torno a la belleza y al crudo y violento río que debe cruzarse para conseguirla.
“El cuerpo es un tema recurrente en el arte y particularmente en la fotografía. Histórica y culturalmente el cuerpo se conecta con conceptos de identidad, belleza, erotismo, ofreciendo multiplicidad de lecturas, contradicciones y tensiones, que hacen que desde la prehistoria hasta la actualidad siga siendo continuamente representado. Lo que no es muy frecuente es que nos encontremos -fuera del contexto en que normalmente circulan- con imágenes tan crudas del cuerpo como las que nos presenta Marisa Niño en la serie Pabellón”.