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La danza es una disciplina que puede realizarse tanto en grandes extensiones como en un mismo punto todo el tiempo; no hay límites para el ejercicio del baile.
Un ejemplo es esta obra: «Metro cuadrado» que se desarrolla en tan sólo un metro cuadrado, un espacio en el cual se descubren sensaciones personales e historias íntimas de cada uno de los creadores.
En este pequeño espacio podremos reconocer el mundo interior de los personajes, sus vivencias, emociones y sensaciones.
Con escenografía de Eduardo Jiménez, quien ya ha realizado grandes trabajos junto a la Troppa, nos situamos en un mundo gobernado por estructuras de 1 mt², delimitaciones que cuadran nuestras emociones.
