Nada para recordar cuando éramos niños como volver a ver las películas que nos dieron miedo, risa y ganas de salir a buscar aventuras en nuestra infancia.
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No todas las películas para niños son animadas y nosotros lo sabemos. ¿Por qué no rescatar de alguna parte un DVD de estas historias que nos hicieron soñar para enseñárselas a los niños de ahora? Algunas hasta están en Netflix.
Estas eran mis favoritas (además de la superobvia Jurassic Park, pero que a pesar de ya tener sus años no es novedad porque se ha anunciado mucho el próximo estreno de Jurassic World)
The Goonies
Richard Donner, 1985
Un grupo de niños desadaptados conocidos como los Goonies y liderados por Mikey (Sean Austin) pasan el último fin de semana juntos antes de que sus casas sean embargadas y tengan que separarse. Encuentran en el ático de uno de ellos un mapa del tesoro y deciden ir a buscarlo porque no les queda otra esperanza de todos modos.
Claro, que antes de encontrarse con piratas se encuentran con peligros más contemporáneos, como una familia de bandidos italianos recién escapada de la cárcel.
Aventuras, monstruos, piratas (y tesoros), romance, amistad… esta película lo tiene todo.
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The Witches
(Nicolas Roeg, 1990)
Una abuela le explica a su nieto que las brujas no solamente existen, sino que también tratan de eliminar a todos los niños. Esto antes de encontrarse en un hotel con una convención de brujas que lo convierten en ratón.
Basada, como muchas grandes, en un libro de Roald Dahl, esta película es un buen susto que todos los niños deberían llevarse antes de crecer.
E.T.
(Steven Spielberg, 1982)
Elliott (Henry Thomas) es el hijo de una madre soltera que tiene problemas como la escuela y tener que lidiar con sus hermanos. Y entonces una noche se escapa de su cuarto y se encuentra a un extraterrestre a quien ayudará a regresar a su planeta.
Quien diga que de niño no soñaba con volar en bicicleta y pasar enfrente de la luna está mintiendo. Si alguien sabe hacer películas para niños es Spielberg y, además, este fue el primer papel de Drew Barrymore.
The Wizard of Oz
(L. Frank Baum, 1939)
Ok, quizá nos fuimos muy atrás pero es que este clásico no debe pasarse por alto. Dorothy (Judy Garland) vive en un pueblito donde lleva, literal, una vida en blanco y negro. Entonces un tornado se lleva su casa y ésta cae en el Reino de Oz, específicamente encima de la malvada bruja del Este.
Dorothy, zapatillas de rubí de la bruja en los pies, emprende entonces el camino amarillo hacia el castillo del Mago de Oz, para pedirle que la regrese a casa.
Un rito iniciático sobre la importancia de ser valiente, tener corazón, ser inteligente, pero sobre todo, no escaparse de su casa.
Look Who’s Talking
(Amy Heckerling, 1989)
Mollie (Kristie Alley) es una madre soltera dedicada a su carrera, perosu hijo Mikey quiere decidir cuál de sus pretendientes sería un buen papá para él. Y le va al taxista (John Travolta)
Sabemos bien todo lo que está pasando porque, aunque el bebé no habla todavía, escuchamos sus pensamientos en la voz de Bruce Willis. Muy divertida, de verdad.
