¿Qué pasa cuando una mujer se atreve a soñar en grande, incluso si el mundo no está listo? Pasa la revolución. Fernanda Vásconez, una heroína del balompié, no solo fue una estrella en la cancha y exseleccionada de la Tri, sino la visionaria que fundó el icónico Club Ñañas.
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La pasión de Fernanda por el fútbol no fue un flechazo cualquiera; fue una conexión profunda que nació a sus once años y la acompañó por casi dos décadas. Esa misma pasión la llevó a representar a su provincia y a Ecuador en escenarios internacionales, e incluso a vivir el sueño europeo.
“Fue ahí, fue ese momento, fue ese año que estuve jugando en Suiza, que me di cuenta de que el fútbol femenino podía ser profesional”, nos confiesa, con esa chispa que la caracteriza. ¡Y vaya si lo hizo posible!
Apenas pisó suelo ecuatoriano en 2015, Fernanda comenzó a tejer lo que sería el Club Ñañas, lanzado oficialmente en 2016. Lo que siguió es una cadena de hitos que parecen sacados de una película, ¡y que ella misma protagonizó!

- El día que el fútbol femenino hizo historia en la TV: “En el año 2018, logramos que se transmita por primera vez en vivo un partido por televisión; se lo hizo en Ecuador TV”. Y la sorpresa fue mayúscula: la final del campeonato nacional de ese año, con Ñañas en la cancha, “logró tener el rating más alto de toda la programación de todo el año de Ecuador TV". ¡Boom! Calló bocas y demostró que el fútbol femenino no solo era vistoso, ¡era una fuerza imparable!
- De la cancha a la Asamblea: Una lucha por la equidad: Aunque la federación anunció la profesionalización, los clubes femeninos ¡no podían participar! “Es por eso que nosotros logramos que en la Asamblea Nacional, gracias al apoyo de Sebastián Palacios, nos permitan contar nuestra historia”. El resultado: el 7 de marzo de 2019, con voto unánime, se declaró el Día Nacional del Fútbol Femenino, garantizando ¡equidad de derechos! Así, Ñañas hizo historia al ser el primer equipo femenino legalmente parte de la Federación Ecuatoriana de Fútbol.
- Un día sudamericano para todas: La ola de cambio se expandió. “Otros países comienzan a imitarlo... se comienzan a hacer sus propios Días Nacionales”. Y la cereza del pastel: dos años después, gracias a la gestión de Sol Muñoz, nuestro Día Nacional “se convierta en el Día Sudamericano de Fútbol Femenino, dictaminado por la CONMEBOL”. ¡De Ecuador para toda la región!
La rebelión con causa: El fútbol femenino como espejo de empoderamiento
La pasión de Fernanda por el fútbol no es solo por el juego; es por lo que representa. Recuerda cómo la primera clasificación de la selección masculina al Mundial transformó el “jugamos como nunca y perdimos como siempre” en un “sí se puede” nacional. Pero ella lo lleva un paso más allá para nosotras las mujeres.
“En el fútbol femenino tú le demuestras a un país que es posible cumplir tus sueños”, enfatiza. Nos explica que ver a una mujer en la cancha, “barrerse, luchar por los balones, cabecear, correr, ser fuerte”, automáticamente siembra una idea poderosa en la mente de todos: “La mujer puede hacer muchas otras cosas más que esta cajita de estereotipos en la que nos han puesto”. ¡Es un empoderamiento en vivo y en directo!
Mi familia, mi escudo: El “Cree en Ti” que lo cambió todo
Detrás de cada líder, hay un espacio seguro. Para Fer, es su familia. “Mi familia, no sé si yo les inyecté el fútbol o ellos me inyectaron a mí el ‘sí se puede’ desde que nací”, bromea.
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Sus padres nunca le dijeron “te apoyo”, sino “creo en ti”, una palabra que considera “tan fuerte, tan poderosa”. Esa creencia incondicional le dio la seguridad para perseguir no solo sus sueños, sino los de muchas otras mujeres.
Y en su día a día, Nala, su “hija perruna” de cinco años, es su compañera inseparable, ¡incluso en la oficina! Con sus botones parlantes que siempre piden “jugar”, Nala le inyecta “esa paz” y ese “amor tan puro, tan leal” que la inspira a seguir adelante.
Crear, no quejarse: La filosofía de una visionaria
El camino de Fernanda no ha estado exento de decepciones. “Tirar la toalla varias veces, sentir que ya no avanzo, que ya no puedo”, admite. Pero su aprendizaje es crucial para todas nosotras: “en una posición de liderazgo tú estás para crear, no estás para quejarte”. ¡Así de claro! Los problemas, para ella, son retos que motivan, “una plataforma para crear algo nuevo”.
Su secreto para no quebrarse: el journaling, la meditación y su inquebrantable círculo familiar. Porque, como ella misma subraya: “No puede crecer nada, ningún proyecto tuyo, si tú no creces como persona, si tú no encuentras tu paz interior”. ¡Sabias palabras!

El grito de guerra para las nuevas generaciones: ¡Sean auténticas!
Para las niñas que aún dudan en tocar un balón por los prejuicios, Fernanda tiene un mensaje poderoso: “no hay nada que te genere más alegría que hacer algo que sea tuyo, auténticamente tuyo”.
Les recuerda que no tienen que parecerse a nadie ni vivir bajo esquemas impuestos, porque “las nuevas personas vinieron a crear formas de pensar diferente”. Y a los padres, un llamado a la libertad: “Permítanles a sus hijos, a sus hijas, ser”.
Sobre los viejos estereotipos de “machona” para las futbolistas, Fernanda es tajante: “una mujer puede ser tan femenina como quiera, siendo doctora, siendo ingeniera, siendo futbolista, o haciendo lo que ella desee”. ¡Punto!
Invita a las chicas a ser “orgullosas de ser mujer, vístanse como quieran, arréglense como quieran, pero sean felices de ser quienes son”.
Y su equilibrio personal, el secreto para esta multitasker imparable, es simple: “La primera persona con la que tengo que estar bien es conmigo misma”. Eso implica tiempo para la familia, el desarrollo personal, la lectura, los amigos y, por supuesto, su amado trabajo. Porque si no te sientes completa, “no puedes dar tu cien por cien”.
El mensaje de Fernanda Vásconez es un himno para todas las mujeres: “Si el mundo no está listo para tus sueños, cambia el mundo y cumple tus sueños.” ¡A inspirarse y a jugar a lo grande!