Gabriela Robalino, es periodista deportiva y la creadora de Mujeres Colibrí, un proyecto que ha tocado la vida de muchas mujeres y niños en Ecuador.
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Desde joven, soñaba con poder llegar a las personas y tocar sus corazones mediante su trabajo.
Sin embargo, nunca imaginó que su vida tomaría un rumbo tan diferente, guiada por el amor y la maternidad.
Así nace “Mujeres Colibrí”
La idea de crear Mujeres Colibrí nació de una experiencia muy personal de Gabriela como madre.
Su hija y su hijo, enfrentaron un desafío que marcaría un antes y un después en su vida. Su hijo, quien nació con un problema estomacal, sufría de una enfermedad rara, no diagnosticada en ese momento en Ecuador.

Afortunadamente, su familia contó con las herramientas necesarias para enfrentar este camino. Durante este proceso, Gaby se dio cuenta de que había muchas madres en su país que luchaban en silencio por las vidas de sus hijos.
Fue entonces cuando conoció a muchas mujeres y madres. Algunas no tenían voz para pedir ayuda y carecían de recursos.
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Este encuentro tocó profundamente a Gaby, y de esa experiencia nació Mujeres Colibrí, un proyecto que busca dar voz a mujeres líderes y cambiar las realidades de más niños.
¿Por qué elegiste al colibrí como símbolo?
El colibrí es un símbolo de libertad, esperanza y belleza. El colibrí, a diferencia de otras aves, no sigue una sola dirección, sino que se desplaza en todas direcciones posibles, representando la capacidad de adaptarse, luchar y avanzar hacia nuevas oportunidades.

Este mensaje de resiliencia es lo que Gabriela quería transmitir con Mujeres Colibrí: la libertad de cambiar, la esperanza de un futuro mejor y la belleza de las historias de todas esas mujeres que luchan para transformar sus realidades.
¿Cómo se concretó formar Mujeres Colibrí?
En 2020, Mujeres Colibrí se materializó como un proyecto deportivo que, inicialmente, tenía como objetivo recaudar fondos para apadrinar a niños que necesitaban operaciones fuera del país.
Gracias a este proyecto de fútbol, Gabriela logró involucrar a más personas y organizaciones, quienes se sumaron con generosidad para ayudar a cambiar la vida de 83 niños.

¿Cuáles son tus objetivos?
“Conectar, inspirar, reconocer y empoderar. Estas son la base para trabajar con mujeres y la empresa privada. Conectar con esas historias y sobre todo, inspirar y dar voz a quienes más lo necesitan”, nos dijo.
Gabriela y su equipo están comprometidos en crear una red de apoyo que permita a estas mujeres y sus familias acceder a las herramientas que necesitan para cambiar sus realidades.
Finalmente, Gabriela nos deja un mensaje especial para todas las mujeres que han sido parte de Mujeres Colibrí: “A todas esas mujeres que se han unido al proyecto Colibrí y que son nuestras líderes, que cambian vidas, un agradecimiento enorme. No solo nos conectan e inspiran con sus realidades y sus historias, también nos permiten encaminarnos en diferentes sueños. Así, empoderándonos, podremos cambiar realidades. Si nosotras podemos cambiar la vida de un niño, un adolescente o de una madre de familia, nuestro paso por la tierra ahora tiene sentido.”
Mientras Mujeres Colibrí sigue creciendo, el mensaje de esperanza, libertad y belleza que Gaby nos deja, sigue inspirando a nuevas generaciones de mujeres a tomar las riendas de su destino y luchar por un futuro mejor.