Una historia de vida nada sencilla para Jacqueline Altamirano por no contar con la presencia física de sus padres y ser hija única; ella tan decidida y confiada en su talento educativo, salió adelante con el ejemplo de su progenitora. Motivada por su madre a ingresar al mundo de la docencia, Jacqueline lo hizo y hasta ahora no ha parado en sembrar y cosechar grandes éxitos académicos y profesionales. Para ella, la educación es la mejor fórmula de superación de todas las sociedades y qué mejor que pueda plasmar todos sus proyectos en el teritorio ecuatoriano. Su historia de superación le ha permitido nutrirse del mundo de la docencia desde el nivel inicial hasta escalar a las aulas universitarias.
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“Yo trabajaba desde que era una adolescente, lo hacía por vocación y sin recibir ninguna remuneración. Fue mi madre la que me motivó a conocer el mundo de la docencia. Empecé haciéndolo en los niveles iniciales, con niños desde los 0 años hasta los 6 años. Con ello decidí entrar a la Academia y me gradué como Licenciada en Educación Parvularia en la Universidad Central del Ecuador. Pero eso no me bastó para seguir educándome”, nos cuenta.
Jaqueline, se desempeña como docente titular de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación de la Universidad Central del Ecuador (UCE) e investigadora adjunta en proyectos de investigación de prestigio nacional. Ha participado como evaluadora externa en varios procesos llevados adelante por el Consejo de Educación Superior (CES) y el Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CACES); además, es profesora invitada de posgrado por varias universidades públicas y privadas del Ecuador.
Sus retos académicos
En 2003 se gradúo de Licenciada en Ciencias de la Educación en la Universidad Central del Ecuador; en 2006 obtuvo un postgrado como Magister en Educación Parvularia. A la par, sus deseos de superación no cesaron y decidió empezar su maestría en Diseño y Gestión de Proyectos Socioeducativos. Poco a poco las aulas universitarias empezaron a ser su nuevo espacio, al convertirse en una docente para estudiantes de tercer nivel. En 2019 alcanzó un doctorado en Humanidades y Artes con mención en Educación, títulos que han afianzado sus conocimientos y el amor que siente por educarse y enseñar; como antes ya lo habíamos mencionado, hablar de Jacqueline es sinónimo de superación frente a cualquier circunstancia.
Su esmero ha dado grandes resultados, el ser constante y disciplianda le han abierto grandes puertas y experiencias. Trabajó para el Estado con aportes de programas de infancia, visitando las comunidades rurales del Ecuador durante seis años, en este caminar ha sido testiga de la pobreza extrema y las necesidades de la población más vulnerable como son los niños y adolescentes.
“Formé a las madres de familia como educadoras, quienes no tenían escolaridad. Con este reto impulsé el transmitir los conocimientos impartidos a los niños de las parroquias más vulnerables, cuyas viviendas se asientan en los páramos de la Sierra central”, expresa.
Ha publicado varios libros y en su haber tiene una docena de publicaciones científicas en revistas indexadas a nivel nacional e internacional en el campo de su especialidad.
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Reconocimientos al esfuerzo, dedicación y disciplina de Jacqueline Altamirano
Como no podía ser de otra manera, el esfuerzo que Altamirano ha puesto en cada paso de su vida laboral y profesional han sido reconocidos. Dentro de la Universidad Central del Ecuador que vio su evolución y desarrollo profesional, se mencionan algunos de los reconocimientos : “Por su ardua labor en beneficio de la sociedad al crear la Modalidad de Educación en línea para estudiantes de pregrado, siendo la pionera a nivel nacional”; “Reconocimiento y felicitación por el eficiente desarrollo del proceso realizado en el cumplimiento del Convenio Específico de Cooperación Interinstitucional entre el Distrito Metropolitano de Quito y la Universidad Central del Ecuador”; “Reconocimiento a la Coordinadora de la Comisión del Examen Complexivo por su valosa labor en beneficio de los estudiantes de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación”; “Reconocimiento por permitir graduarse a los estudiantes de la Sede Santo Domingo y su gran labor como Coordinadora de la Comisión del Examen Complexivo”; “Por su aporte a la Academia, a través de la obra “Examen Complexivo; una Modalidad de Titulación”; son parte de la larga lista de agradecimientos y gratitud infinita con esta gran mujer que nos deja un legado de dedicación y constancia a miles de ecuatorianas que buscamos empoderarnos a través del conocimiento.
Grandes metas del presente
Jacqueline como una de las principales mentoras de la educación en el país promulga que la modalidad en línea implica el diseño minucioso y la gestión rigurosa de contenidos, materiales didácticos y recursos de aprendizaje en general, con la debida anticipación y aplicando una metodología diferente a la que demanda la presencialidad.
“La pandemia vino a legitimar la oportunidad de estudiar y trabajar telemáticamente. Somos más creativos en la docencia y hemos puesto en evidencia que es posible. Hoy ya no se debe pensar en cuántos edificios construir sino cuál es la infraestructura tecnológica en la que debemos invertir. Hoy no hay pretexto para no estudiar. Las oportunidades de la nueva era educativa virtual van encaminadas en que los jóvenes de las comunidades puedan hacerlo y ocupar las vacantes de docentes en sus sectores. Hoy pueden estudiar todos, las personas discapacitadas, migrantes, personas privadas de la libertad, y más. Esto contribuirá a su propio desarrollo académico, así como el de las sociedades”, concluyó.
Se trata de un perfil joven, una mujer comprometida con el trabajo y conocedora de las carencias y necesidades educacionales del país, que sueña con una juventud ecuatoriana con oportunidades para alcanzar el desarrollo nacional, quien fue aprobada en la nómina de las postulantes académicas en el Concurso Público de Méritos y Oposición para la Designación de los Miembros del Consejo de Educación Superior (CES)., y Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CACES), periodo 2021-2026.