Muchas novias reales, a través de generaciones, desde la reina hasta la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, han elegido llevar una ramita de mirto en sus ramilletes el día de su boda.
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Esta tradición se remonta a la boda de la reina Victoria y la hija mayor del príncipe Alberto, también Victoria.
El mirto, que representa el amor, la fertilidad y la inocencia, se ha cultivado en Osborne House, la casa de vacaciones de la Reina Victoria en la Isla de Wight, durante aproximadamente 170 años.
Primero fue dada a la reina Victoria por la abuela del príncipe Alberto, en 1845. Los descendientes de esta planta todavía están en los terrenos de la casa.
Aún no se sabe si Meghan Markle seguirá con la tradición y usará en su ramo una ramita de mirto, pero ya lo veremos el próximo sábado 19 de mayo en la boda que se realizará en la Capilla de San Jorge, y donde miles de personas se alinearán en las calles de Windsor para ver a la feliz pareja.
Otra tradición real: Anillos de boda de Welsh Gold
Los anillos de boda de la reina Isabel, la princesa Margarita, la princesa Ana y Diana, princesa de Gales, estaban hechos de la misma piedra de oro galés, que provenía de una mina galesa, Clogau St David’s en Bontddu.
Todavía queda una astilla diminuta (un gramo) de esta original pieza de oro, que está bajo la custodia de la Oficina de Privy Purse.
En noviembre de 1981, sin embargo, la Royal British Legion le regaló a la reina una pieza de 36 galones de oro galés de 21 quilates, que es manipulada por los joyeros de la corona para ser utilizada en los anillos reales de bodas recientes.
Los detalles de los anillos de boda del príncipe Harry y Meghan Markle serán publicados el día de su boda.