Este año se ha caracterizado por la serie de denuncias de abuso sexual en torno a poderosos hombres de Hollywood, siendo el productor Harvey Weinstein, el actor Kevin Spacey y el cómico Louis C.K., los más polémicos.
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Ahora la cantante Jennifer Lopez parece estar implicada en un nuevo caso. Por fortuna, no hizo daño a nadie ni nadie a ella pero una persona muy cercana sí.
Se trata del empresario musical Benny Medina, quien es manager y amigo íntimo de la Diva del Bronx. Fue acusado por Jason Dottley, actor y director que se ha destacado en televisión y en teatro por muchos años.
Según Dottley, Medina lo atacó sexualmente cuando tenía 27 años. El suceso se produjo en diciembre de 2008, cuando él y un amigo fueron invitados a la casa del magnate en Los Ángeles. Después de que su acompañante se fuera a la piscina, Medina lo empujó a la cama.
«Metió su lengua dentro de mi boca», contó Dottley a la revista The Advocate. «Su antebrazo me aplastaba tanto el cuello que no sabía cuánto tiempo más iba a seguir consciente»
Dottley aseguró que se resistió pero Medina se volvió más agresivo pero se detuvo en cuanto su amigo volvió de la piscina.
Medina ha sido clave en la vida de J.Lo pues fue quien impulsó sus principales éxitos, además de que la ha apoyado en sus momentos más difíciles.
La cantante recién estrenó el video de su nuevo sencillo «Amor, amor, amor», y aún no se ha pronuncia respecto a las acusaciones. Los abogados de Medina fueron quienes enviaron un comunicado a la revista People diciendo que «Benny Medina rechazaba categóricamente cualquier acusación de intento de violación».
Curiosamente en 2014, Jennifer fue acusada de acoso sexual, cuando el cantante Rodrigo Ruiz afirmó en ese momento que ella le había pedido fotos desnudo a cambio de impulsar su carrera, pues recién estaba empezando. Sus abogados dijeron luego que había sido una broma y que el cantante había malinterpretado todo.
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